México, 2 de diciembre 2015 (NOTIGODÍNEZ).- Como si de un calzón remendado se tratase, los autonombrados «senadores» volvieron a vandalizar de forma exprés la Constitución, modificando su propia «reforma» reciente a la Ley Federal de Telecomunicaciones para prorrogar el apagón analógico y servir descaradamente, por enésima vez, a los intereses de Emilio Azcárraga Jean (Televisa) y Ricardo Salinas Pliego (TV Azteca).
De acuerdo con el diario La Jornada, la «reforma a la reforma» se aprobó este lunes de manera totalmente acelerada, con 70 votos a favor, 15 en contra y una abstención, para turnarse a la «cámara de diputados» que de igual modo apresurado dará su aval.
Detalla el citado diario que la iniciativa presentada por el «presidente del Senado», panista Roberto Gil Zuarth, hace justo una semana, cambió el término de «permisionarios» que se refería a las televisoras públicas y sociales por el de «operadores», y finalmente quedó como estaciones de televisión radiodifundida, término que incluye a todas las estaciones por igual.
Así, el beneficiario directo es el dupolio televisivo, pues del total de estaciones complementarias, 846 son concesiones que pertenecen a Televisa y otras a Televisión Azteca, es decir, el 93.27 por ciento pertenecen a la mancuerna Azcárraga-Salinas.
De hecho, la orden de hacer estas modificaciones provino directamente de Emilio Azcárraga, quien aludió a la «población de escasos recursos» para exigir que el límite para concluir las transmisiones analógicas de televisión en México, determinado por ley para el 31 de diciembre de 2015, se aplazara «unos meses».
En entrevista para uno de sus medios, el pasado 21 de octubre, Azcárraga se dijo «preocupado» por la gran cantidad de personas que, por ejemplo en Monterrey, se quedaron sin poder sintonizar los canales de la señal de Televisa a consecuencia del apagón analógico, por lo que pidió al congreso violar por enésima vez la Constitución –que ya se había «reformado» para atender a sus intereses– y desacatar la orden de efectuar a más tardar el 31 de diciembre, la conversión de señal analógica a digital en todo el país.
El interés particular de Azcárraga para violentar nuevamente la Constitución se da ante la proximidad de la gigantesca farsa fiscal llamada Teletón, pues requiere que la mayor cantidad de personas sigan embrutecidas frente a la televisión y entreguen su dinero con el fin de alcanzar su «meta», por lo que no le conviene que se realice aún el apagón analógico.
Asimismo, cerca de 500 estaciones de baja potencia, propiedad de Televisa y Azteca, no llevaron a cabo las inversiones necesarias para modernizarse a las nuevas disposiciones establecidas en su propia contrarreforma.
Con información de La Jornada