México, 30 de agosto 2016 (NOTIGODÍNEZ).- El cantante Alberto Aguilera Valadez alias «Juan Gabriel», fallecido el pasado 28 de agosto, era abiertamente priista y en varias ocasiones hizo campaña por brutales delincuentes como Carlos Salinas de Gortari o César Duarte Jáquez, hoy investigado por las «autoridades».
Apenas un mes antes de su repentina muerte, el sujeto habría intentado enviar una carta al asesino de Atenco y actual usurpador Enrique Peña Nieto, expresándole su punto de vista sobre la situación del país.
De acuerdo con la agencia Proceso, el sujeto conocido también como «Juanga» envió la misiva por correo electrónico a su representante, Silvia Urquidi, con el encargo expreso de hacerla llegar al asesino de Atenco. Sin embargo, la carta no ha sido entregada a su destinatario.
Aunque los contenidos de la misma tampoco han sido revelados, Proceso señaló que «Juanga defiende su posición como cualquier ciudadano, como michoacano de nacimiento, como juarense por decisión», según el testimonio de Urquidi, lo que hace suponer que en la carta habría señalamientos no del todo halagüeños.
La noticia del fallecimiento de Aguilera Valadez causó revuelo en casi toda América Latina, debido a la popularidad de su «música» comercializada durante décadas por las disqueras de Grupo Televisa, empresa que lo lanzó a la «fama».
Pese a la supuesta cercanía de Juan Gabriel con el pueblo, expresada en la temática simple de sus canciones, el sujeto vivía en un mundo farandulero muy alejado de las genuinas causas populares, razón por la cual apoyaba abiertamente a la banda llamada «Partido Revolucionario Institucional» (PRI), sin enterarse —o desinteresado— del daño que ese grupo criminal ha causado a los mexicanos.
Los vínculos del finado «artista» de Televisa llegaban hasta los personajes más siniestros del priismo. En 1988 declaraba con frecuencia que votaría por Carlos Salinas de Gortari, a quien describía como «un gran hombre». Salinas fue asistente habitual de los conciertos de «Juanga» durante su espuriato.
En plenas campañas presidenciales del año 2000, Juan Gabriel difundió una canción llamada «Ni Chente ni Temo», en apoyo descarado al entonces candidato priista Francisco Labastida Ochoa.
Posteriormente, ya en sus últimos años, el sujeto se exhibía abiertamente con «políticos» priistas de la ralea de César Duarte Jáquez, actual desgobernador a punto de salir de Chihuahua.
De hecho, Duarte solía despilfarrar millones del erario estatal en sus fiestas de cumpleaños con la asistencia —pagada— del cantante.
Hasta el momento, los restos de Alberto Aguilera están en poder de su familia, quien hoy decidió el traslado de los mismos a México aunque sin revelar el destino específico, lo que tiene «en ascuas» a miles de sus fanáticos admiradores en este triste país, tan saqueado y vapuleado por el partido favorito de «Juanga».
Con información de Proceso
Se persive su gran dolor, anhelan tener como panista a una persona como Juan Gabriel, lastima el no era tan LlORON y sufrido como la mayoria de los simpatizantes del PAN. El gran Juan Gabriel era Priista y admirado por muchos grandes como El, no por quejambrozos, dolidos y insatisfechos.
Pura cortina de humo para seguir con sus tranzas, para mi que esta vivo.