México, 27 de septiembre 2016 (NOTIGODÍNEZ).- El asesino de Atenco y actual usurpador Enrique Peña Nieto, habría ofrecido ayuda en 2014 a una mujer humilde cuya hija está muy enferma. Dos años después, la madre sigue esperando el apoyo.
De acuerdo con la agencia Proceso, María Guadalupe González Zúñiga, una joven habitante del municipio de Chilchota, Michoacán, se aproximó al asesino de Atenco cuando éste realizaba una visita a la localidad para promocionar su «cruzada contra el hambre», el 8 de abril de 2014.
González Zúñiga llevaba en brazos a su hija Ariana Aparicio González, de seis años en ese entonces. La madre tuvo que abrirse paso entre los elementos del Estado Mayor Presidencial (EMP) que protegían a Peña durante el evento que encabezó.
Según el relato de Proceso, María Guadalupe logró atraer la atención del usurpador suplicándole a gritos ayuda para su hija:
“¡Señor presidente!, ¡señor presidente! Mi hija tiene una enfermedad, tiene escoliosis congénita», clamaba la madre en medio de la muchedumbre y sofocada por los elementos del EMP.
En respuesta, Peña abrazó a la pequeña, le dio un beso y ordenó a su gente tomar los datos de la madre para brindarle los apoyos necesarios. “Estos son los casos que me gusta resolver”, se habría ufanado el imbécil farsante que usurpa Los Pinos.
“Pídanle los datos a la señora y a la niña”, ordenó el individuo. Posteriormente, una empleada del régimen usurpador entregó a la madre una tarjeta blanca que tenía anotado el número 44-33-305053, un celular con clave de Morelia, capital michoacana.
Después del encuentro con Peña, María Guadalupe llamó al número y le contestaron que ahí no conocían a Peña Nieto ni a nadie de presidencia, colgándole en el acto.
El corresponsal del medio aquí citado constató que actualmente el número se encuentra fuera de servicio.
Proceso detalló que los usurpadores suelen engañar a la gente necesitada que se aproxima a ellos, prometiéndoles ayuda públicamente y luego dejando que personal del EMP simule atenderlos, les tome sus datos y luego les proporcione teléfonos falsos o ajenos a alguna institución que realmente pueda apoyarlos.
“Uno de ignorante, no sabía si ese celular era de la Presidencia, del propio Peña Nieto o de otra persona. Él personalmente dijo ‘atiéndanla para llevar a la niña a México, a que le hagan estudios y curarla’, sin costo alguno para la familia. Todavía recuerdo que dijo ‘estos son los casos que me gusta resolver’. Nomás se mofaron de mí”, lamentó la humilde mujer.
La hija de María Guadalupe fue diagnosticada con “malformación congénita de pies y de su espalda, con xifosis torácica” en un hospital privado de Guadalajara, a donde los padres tuvieron que acudir luego de que la niña presentara una «bola» en la espalda y le negaran atención en los hospitales públicos.
El tratamiento para la pequeña consiste en una cirguía cuyo costo asciende a 146 mil pesos, según galenos consultados por Proceso.
Los padres de Ariana Aparicio han juntado hasta el momento 60 mil pesos para pagar la operación agendada el próximo 3 de octubre. Sin embargo no disponen de ingresos suficientes para juntar los 86 mil restantes.
Aunque se han acercado a todas las instituciones municipales y estatales pidiendo ayuda, ésta les ha sido negada con el pretexto de que están tratando a la niña en un nosocomio particular, y nada pueden hacer por ella.
Con información de Proceso
