México, 29 de noviembre 2016 (NOTIGODÍNEZ).- Con ustedes, otro eminente botón de muestra de lo que es realmente la globalización neoliberal: jugosos negocios para las oligarquías mundiales y FRONTERAS CERRADAS PARA LOS PUEBLOS. En esta nueva era, más decadente que nunca, cualquier cosa, por más ignominiosa que sea, es buena para hacer negocio…
De acuerdo con el diario El Economista, la empresa Grupo Cementos de Chihuahua (GCC) se ofreció para suministrar los materiales requeridos en la construcción del muro fronterizo prometido por magnate Donald Trump, presidente electo de Estados Unidos, y que según el sujeto será pagado por todos los mexicanos.
En otras palabras, dicha empresa ve la oportunidad de embolsarse nuestro dinero y el de los connacionales mexicanos en Estados Unidos, haciendo negocio con el abuso insultante que el hitleriano Donald Trump busca perpetrar. Nada nuevo bajo el sol. Todas los grandes imperios nacionales han amasado sus fortunas explotando a los mexicanos, saqueando al país y hundiéndolo en la miseria. Así que esto no debería sorprender a nadie.
Por cierto, detrás de GCC también se encuentra el monstruo llamado Cementos Mexicanos S.A. de C.V. (Cemex), monopolio del cemento en México que posee al menos 23 por ciento de participación accionaria en la cementera chihuahuense.
En entrevista para El Economista, Enrique Escalante, ejecutivo de GCC, declaró cínicamente que la empresa ve una «oportunidad importante» en el tema del muro fronterizo, por lo que no dejará pasar la oportunidad de seguirse enriqueciendo a costa del daño económico para nuestro país.
«No podemos ser selectivos. Somos un productor importante en esa zona y tenemos que respetar a nuestros clientes en ambos lados de la frontera», dijo sin pudor alguno.
Claro, estos mamarrachos neoliberales sólo tienen un objetivo en la vida: engordarse los bolsillos sin importar la manera ni las consecuencias de su codicia brutal.
De hecho, según el propio empleado de GCC, la victoria de Trump representa oportunidades de más jugosos negocios para la cementera, pues el magnate impulsará otros importantes proyectos de infraestructura y energía en el mercado estadounidense.
«Para el negocio en el que nosotros estamos, Trump es un candidato que favorece bastante la industria», volvió a descarar el ejecutivo que además celebró la caída del peso mexicano, pues lo ve como un elemento más en favor de GCC. ¿Por qué? Porque GCC cuenta con plantas en Estados Unidos, cobra en dólares y opera sus negocios en dicha moneda. La devaluación del peso implica que sus activos en México valen ahora mucho más a costa del desastre para la economía nacional.
Reiteramos: estos criminales no tienen conciencia, moral o escúpulo alguno. A GCC no le importan los agravios de Donald Trump contra los mexicanos, su evidente odio racial y el daño que, derivado de su racismo, podrá causar al país. Al contrario, en su enajenado cerebro, todo ello representa una buena «oportunidad de negocio».
Con información de El Economista