México, 26 de marzo 2017 (NOTIGODÍNEZ).- Claudio Descalzi, director general de la empresa italiana Ente Nazionale Idrocarburi (ENI), enfrenta acusaciones formales de corrupción internacional tras una larga investigación sobre la compra irregular de una licencia petrolera en Nigeria.
En octubre de 2015, el régimen usurpador del asesino de Atenco, Enrique Peña Nieto, entregó yacimientos en aguas someras del Golfo de México a la trasnacional italiana, durante la Ronda Uno de la contrarreforma energética para subastar pozos originalmente detectados por Petróleos Mexicanos (Pemex).
ENI arrancó este mes los trabajos de perforacion en uno de los tres pozos que Peña le entregó, ubicados en Bahía de Campeche, celebrando el hallazgo de crudo ligero de «óptima calidad». De esta manera, las conquistas de Lázaro Cárdenas en materia de nacionalización petrolera han quedado aniquiladas.
En febrero pasado, medios internacionales informaron sobre los cargos criminales contra Descalzi, quien desde 2014 funge como oficial ejecutivo en jefe (CEO) de la petrolera italiana.
De acuerdo con el diario británico Financial Times, fiscales italianos acusaron formalmente de corrupción internacional a Descalzi, luego de una larga investigación que data de 2011.
El actual director general de ENI ha sido llamado a juicio junto con Paolo Scaroni, ex CEO de la petrolera, y otros nueve ejecutivos involucrados en una transacción de más de MIL MILLONES DE DÓLARES para adquirir permisos de exploración y extracción de petróleo en Nigeria.
ENI se asoció en 2011 con la petrolera holandesa Royal Dutch Shell. Ambas empresas habrían sobornado a autoridades nigerianas para obtener la licencia de un bloque denominado OPL 245, considerado como uno de los más ricos de Nigeria con reservas estimadas en 9 mil millones de barriles de crudo.
Paralelamente a la investigación en Italia, un tribunal nigeriano ordenó a Shell y ENI abandonar temporalmente la licencia mientras la agencia anti-corrupción del país africano realiza su propia investigación.
Asimismo, autoridades nigerianas contabilizaron unos 2 mil 418 derrames de crudo por parte de Shell y ENI durante sus operaciones en ese país. No obstante, las trasnacionales habrían incurrido en actos de corrupción para evadir las sanciones correspondientes.
Pese a que esta información fue presentada al régimen usurpador peñista, éste la ignoró y permitió a la trasnacional italiana participar en las subastas de yacimientos de petróleo en nuestro país. ¿De a cómo no?
No sería la primera vez que el régimen de Peña beneficia con recursos de la nación a delincuentes procesados por corrupción en otros países. Es el caso del empresario brasileño Marcelo Odebrecht, quien desde el espuriato calderonista recibió contratos millonarios que Peña posteriormente le amplió.
Con información de Financial Times