México, 25 de julio 2018 (NOTIGODÍNEZ).- Cuantiosos recursos públicos destinados a vigilar que la delincuencia «de a pie» no se meta con los peores negocios de criminales trasnacionales. ¿Y para el pueblo, que paga con dinero y con su vida? Ajo y agua…
La Policía Federal (PF), pagada por todos los mexicanos, se dedicará ahora a cuidar las rutas de reparto de la criminal trasnacional Bimbo en el puerto de Acapulco, Guerrero, luego de que la panificadora amagara con retirarse de ese violento municipio debido al acoso de la otra delincuencia, o sea la que el propio Bimbo no encabeza.
El pasado fin de semana, la trasnacional mexicana anunció que suspendería la distribución de sus venenosos productos en nueve de rutas del puerto de Acapulco, donde concentra el 1 por ciento de sus rutas en todo el estado.
De acuerdo con el diario Reforma, la Fiscalía de Guerrero del desgobierno priista de Héctor Astudillo Flores, respondió inmediatamente a las «amenazas» de Grupo Bimbo y anunció la implementación de un operativo preventivo para que la empresa pueda seguir trabajando sin contratiempos.
Por su parte, el vocero del Grupo de Coordinador Guerrero (GGG), Roberto Álvarez Heredia, informó que se instrumentarán medidas de protección a la panificadora luego de un supuesto ataque a sus unidades. Además, anunció que se trabajará en las investigaciones para esclarecer los hechos y determinar las acciones correspondientes.
El operativo incluye la participación de la Policía Federal división Gendarmería, que realiza labores de proximidad para las colonias Renacimiento y Emiliano Zapata, entre otras donde la empresa dispone de rutas de reparto.
Además de patrullar la zona, los elementos federales, acompañados de perros entrenados, llevan a cabo tareas de detección de drogas en taxis, camiones urbanos y otros vehículos del servicio público.
Por si todo este despliegue no fuera suficiente para atender a la criminal Bimbo, responsable de la obesidad y diabetes de millones de personas, el desgobernador Héctor Astudillo puso a disposición de la trasnacional a su «secretario de desarrollo económico», Álvaro Burgos Barrera, para atender personalmente a la empresa.
A su vez, Evodio Velázquez, «alcalde» de Acapulco, pidió a Bimbo servirse con los «estímulos» -más privilegios fiscales- que le ofreció el Ayuntamiento, entre los que se contemplan licencias, predial y descuentos en servicios básicos. Cabe recordar que desde la llegada de Héctor Astudillo al «gobierno», la violencia se ha desatado como nunca en todo el estado, particularmente en ese puerto turístico.
Así que a Bimbo no le basta con saquear al país a través de la evasión millonaria de impuestos, explotación laboral y otros abusos; ahora también exige seguridad privada pagada por los mexicanos. ¡Qué buena vida!
Con información de Reforma
