Pie de foto: «¡Brindo por eso!»
Agencias
Boca del Río, Ver.- Los vecinos del Fraccionamiento Virginia colocaron mantas de advertencia en la avenida Costa Verde para mostrar a los amantes de lo ajeno que se encuentran en una zona de vigilancia comunal.
La insuficiencia de elementos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) y los asaltos en las calles aledañas a la avenida Costa Verde incitaron a los vecinos para instalar cámaras y mantas con aviso a los ladrones. Amalia Arbolí Moreno es comerciante en la zona, ella explicó que la frecuencia de los atracos en los negocios los obligó para crear una comitiva de vecinos vigilantes que alerten y vigilen.
“Nosotros quisimos hacerlo y extenderlos en las lonas para que el impacto visual fuera mayor, para que el rumor se corriera más rápido, porque la verdad ha sido muy fuerte la cantidad de asaltos que hemos estado sufriendo desde enero a la fecha”, detalló.
Entre las charlas que realizan como comerciantes se comenta que cada 15 días son presa de al menos un robo a mano armada en las calles o en la comodidad de sus negocios creados con esfuerzo por las nuevas disposiciones de ley financiera como es el Sistema de Administración Tributaria (SAT).
Amalia contó que con esta nueva coordinación entre comerciantes establecidos se activan protocolos preventivos o activos, sea el caso de la situación en turno.
“Se llevan mercancía, se llevan la caja y el susto que pasa uno, aquí lo que pasa es que no podemos cerrar las puertas porque es atención al público y a toda la gente, entonces es muy vulnerable la situación del comerciante y en la vía pública peor”, vinculó.
Cabe señalar que desde enero a marzo se suscitaron frecuentes situaciones de inseguridad en la zona de Costa Verde, como la detención de dos ladrones en las afueras de las florerías cercanas a la avenida Juan Pablo II, donde los dueños del local los detuvieron y amagaron hasta la llegada de elementos de Seguridad Pública.
Otra situación preventiva entre colonos, se ha hecho notar en el Fraccionamiento La Herradura al norte de la ciudad donde los vecinos ocupan machetes para autodefensa y en El Coyol emplean ayuda de mascotas domésticas como perros y algunos palos de escoba.
