México, 15 de junio 2018 (NOTIGODÍNEZ).- El activista Ramón Hernández Nevárez y su hijo Anselmo Hernández Andujo, fueron asesinados ayer por la noche luego de haber denunciado amenazas de muerte en su contra. Ambos eran integrantes del Barzón Chihuahua.
De acuerdo con el portal Sinembargo, Ramón Hernández también era líder agrario en su comunidad, defensor de la tierra y del agua en la Cuenca Hidrológica del Río del Carmen.
Poco antes del asesinato, Hernández y su familia habían recibido amenazas relacionadas con su activismo en la región, situación que denunciaron con tiempo al fiscal general César Augusto Peniche Espejel.
Tras las denuncias, la fiscalía llevó a cabo un operativo que dejó un detenido y el aseguramiento de armas y equipo táctico. Sin embargo, El Barzón denunció que la persona consignada fue liberada al poco tiempo y que el asesinato está relacionado con las amenazas.
Ramón y su hijo fueron asesinados cuando circulaban a bordo de una camioneta Pick-up por el kilómetro 60 de la Carretera Santa Clara – Flores Magón, en el municipio de Namiquipa, Chihuahua.
Peniche Espejel informó que la fiscalía a su cargo trabaja de “manera intensa” para esclarecer el homicidio de dos integrantes de El Barzón.
“Lamentamos profundamente esta pérdida, reiteramos el compromiso de investigar, como en todos los casos, a fin de capturar el o los responsables de este hecho. En la averiguación se han integrado informes y entrevistas de miembros de la comunidad, las cuales vamos a considerar y corroborar”, dijo citado por Sinembargo.
Por su parte, El Barzón responsabilizó al gobernador de Chihuahua, Javier Corral, a Peniche Espejel y a la Comisión Estatal de Seguridad, de ser omisos ante las denuncias que han presentado por amenazas contra miembros de la organización, incluidas las que recibieron Hernández Nevárez y Hernández Andujo.
Asimismo, exigió una investigación «oportuna, exhaustiva, imparcial y con la debida diligencia» para esclarecer los hechos y sancionar a los responsables, así como garantizar la seguridad en la región y la presencia permanente de las fuerzas de seguridad pública para proteger a los habitantes.
Con información de Sinembargo
