Patricia Méndez
E-Consulta (Ilustración: E-Consulta)
A pesar de que se ubica dentro de la Zona de Monumentos de Los Fuertes de Loreto y Guadalupe, el proyecto del Teleférico que impulsa el gobierno del estado fue avalado por el Consejo de Monumentos Históricos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
Cabe recordar que una de las dos torres del funicular, la cual se ubica junto al Centro Expositor de Puebla, aún forma parte del proceso jurídico que grupos opositores iniciaron contra el proyecto original en el 2013 para evitar su ejecución.
En entrevista, el delegado en Puebla del INAH, Francisco Ortiz Pedraza, explicó que el Consejo de Monumentos hizo una revisión técnica del proyecto del Teleférico que actualmente lleva a cabo la administración estatal, el cual aprobó, por lo que este cuenta con la autorización del organismo.
No obstante, reconoció que la torre que se ubicará en el Centro Expositor estará dentro de la Zona de Monumentos, la cual está protegida por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco por sus siglas en inglés), sin embargo objetó que esta área ya había sido alterada previamente, pues se construyó el auditorio referido.
“…sólo la torre que está en el Centro Expositor queda dentro del área del Centro Histórico, pero es en la parte ya alterada del Centro del Expositor y la otra queda fuera, aunque eso ya está autorizado, ya está revisado técnicamente por todo el Consejo de Monumentos Históricos central en la Ciudad de México”, dijo el funcionario federal.
Ortiz Pedraza refirió que alrededor del proyecto existen intereses políticos de grupos opositores, los cuales, dijo, son ajenos al INAH por lo que evitó profundizar en los mismos.
Es necesario recordar que en el 2013, la administración estatal emprendió la construcción de un teleférico, cuyo recorrido contemplaba la construcción de una torre en el Centro Expositor cuatro más ubicadas en diferentes puntos de Los Fuertes, así como en el Barrio del Artista –en el Centro Histórico–, hecho que inconformó a historiadores y arqueólogos que recurrieron a un amparo para evitar la construcción de la obra.
Ante el proceso jurídico, el gobierno del estado optó por desechar el proyecto y planteó un nuevo recorrido, el cual aún abarca 600 metros entre el auditorio y, según el delegado del INAH, una casa que se usa como jardín de fiestas, que se ubica junto al monumento de Ignacio Zaragoza y que queda fuera de la poligonal del Centro Histórico.
Ortiz agregó que la altura del nuevo funicular será de 58 metros aproximadamente, los cuales solo superan las copas de los árboles que hay en el Cerro de Loreto, mientras que la atracción tendrá una sola góndola la cual contará con una capacidad para transportar a 12 personas.
El nuevo teleférico está a cargo de la firma CEMS Constructora S.A. de C.V., quien fue contratada a través de una asignación directa por un monto de 143.4 millones de pesos, después de que se declaró desierto un concurso de licitación previo para elegir a la empresa.
Cabe recordar que para el primer proyecto, la administración estatal afectó el inmueble conocido como la Casa del Torno y adquirió un predio denominado como “Taller Valdez” –pues albergaba un taller mecánico–, ambos ubicados en el Barrio del Artista.
Sobre el primer inmueble, el funcionario comentó que este aún no se puede intervenir pues también forma parte del litigio señalado, mientras que el segundo predio será destinado a la construcción de una escuela de capacitación para elementos de seguridad pública.
