México, 5 de septiembre 2015 (NOTIGODÍNEZ).- La satanización y el desprestigio contra los servicios públicos de salud continúa desde los falsos medios de comunicación, precisamente para justificar ante la opinión pública su anunciada privatización.
Lo mismo llevan haciendo con Pemex y CFE desde hace varios años: quiebra sistemática, pésimo servicio deliberado y desprestigio en la prensa escrita y electrónica, para argumentar «falta de competitividad», justificar las contrarreformas entreguistas y su desmantelamiento disfrazado de «apertura a la inversión privada».
En esa línea está el conocido pasquín priista «El Universal», un diario impreso de circulación nacional con amplio historial de genuflexión ante la mafia criminal conocida como el «Partido Revolucionario Institucional» (PRI). Su estrategia de éxito consiste en filtrar información genuina y algunas críticas al «gobierno». De esa manera, sus ingenuos lectores caen en la trampa y suponen que se trata de un medio imparcial, cuando la mayoría de su contenido es propaganda, desinformación, manipulación y apologías al régimen disfrazadas de «columnas de opinión».
La misma estrategia es aplicada por Excelsior, Milenio, Reforma y en Internet un conocido portal digital que la ciudadanía consciente identifica como «Sendero de Peña» y que ha logrado engañar y embrutecer a mucha gente, pese a su descarada línea escencialmente legitimadora y genuflexa ante los delincuentes que se roban el poder en este país, como la de los pasquines arriba mencionados. Por esa razón SIEMPRE HAY QUE CUESTIONAR CUALQUIER INFORMACIÓN, VENGA DE DONDE VENGA Y SE LLAME COMO SE LLAME EL MEDIO QUE LA DIFUNDE. Nunca creer a ciegas nada. Nuestra mente debe ser siempre el último juez en todo lo que hagamos, particularmente al informarnos.
Sirva ese contexto para entender una nota titulada «Revela video negligencia en muerte del titular del ISSSTE», publicada en el portal digital de El Universal el pasado 4 de septiembre, en la que la reportera al servicio de ese pasquín priista se refiere a supuestos videos en poder del rotativo que demostrarían la señalada «negligencia».
Sin embargo, la nota lleva la evidente consigna satanizadora contra el Instituto de Seguridad Social y Servicios para los Trabajadores del Estado (ISSSTE), particularmente contra el Hospital Regional Adolfo López Mateos –a donde llegó moribundo su entonces titular, el priista Sebastián Lerdo de Tejada– y el personal médico que atendió a ese sujeto.
Para acusar negligencia e implicar al ISSSTE en la muerte del priista, El Universal hace un puntilloso «análisis» de un video de mala calidad captado por una cámara de seguridad al interior del nosocomio, particularmente sobre el pasillo en que Lerdo de Tejada era trasladado por paramédicos sobre una camilla.
Según el pasquín priista, los paramédicos no sólo violaron los «protocolos» especificados en la Norma Oficial Mexicana (NOM) 027-SSA-2013 para atender a pacientes con paro cardiorespiratorio; también perdieron tiempo –23 segundos de acuerdo con el «meticuloso» análisis del pasquín– al detener la camilla para reparar una rueda que se atoró.
En resumen, la nota de El Universal denuncia que Lerdo de Tejada no llegó a un área de urgencias debidamente equipada en el nosocomio, no se le dio atención inmediata como lo marca la norma oficial y que el equipo utilizado por los paramédicos no era el adecuado, ya que el carro en que el cuerpo de Lerdo de Tejada era transportado, no contaba con desfibrilador.
¿Es igualmente puntilloso El Universal para denunciar los recortes sistemáticos al presupuesto del ISSSTE o los robos a ese mermado presupuesto que sus «funcionarios» realizan año con año? Por supuesto que no, pues la intención de ese pasquín priista no es informar. Si falta equipo en el nosocomio y el personal no está debidamente capacitado, la culpa no es del «ISSSTE» como entidad abstracta, sino de los criminales del régimen usurpador que le quitan recursos y de los «funcionarios» responsables de su operación, que sólo se dedican a robar y no a resolver los grandes problemas del IMSS e ISSSTE, causando pérdidas humanas. El propio Sebastián Lerdo de Tejada sería imputable de todo ello y encima le tocó la «justicia poética» de sufrir las consecuencias de sus actos y omisiones como «funcionario».
La intención de ese pasquín era simplemente hacer una nota amarillista usando el nombre del priista Lerdo de Tejada, para sumar a la campaña de satanización de los pocos servicios públicos de salud con que cuentan los trabajadores, fortaleciendo la futura «argumentación» que luego el régimen usurpador utilizará para justificar su inminente privatización.
Con información de El Universal
