Alfredo Castillo y sus dos PRImos llevan ya más de una década mantenidos a todo lujo por los mexicanos

México, 31 de octubre 2016 (NOTIGODÍNEZ).- Alfredo Castillo Cervantes y sus dos primos Humberto Castillejos Cervantes y Raúl Cervantes Andrade, han logrado trepar hasta lo más alto dentro del corrupto poder «político» en nuestro país, y suman ya más de una década mantenidos a todo lujo por los mexicanos.

De hecho, la abrupta irrupción del insignificante Alfredo Castillo en la repugnante farándula «política» mexicana, no habría sido posible sin sus mencionados parientes.

Humberto Castillejos, actual responsable de la «consejería jurídica de la presidencia de la república» que usurpa el asesino de Atenco, Enrique Peña Nieto, y Raúl Cervantes, flamante «titular» de la «procuraduría general de la república» (PGR), han mediado para que Castillo se mantenga en el círculo cercano del actual usurpador, pese a su pésimo desempeño y peores resultados en los cargos que ha «ejercido».

De acuerdo con la agencia Proceso, los tres primos han adquirido enorme influencia dentro del régimen usurpador y se cubren entre sí. Precisamente gracias a ello, Alfredo Castillo, el más inepto y cínico de los tres, se ha visto favorecido por el asesino de Atenco desde que éste desgobernaba el sangriento Estado de México.

Castillejos y Castillo prácticamente iniciaron su «carrera política» al mismo tiempo y al amparo de Peña Nieto, haciendo equipo con otros personajes oscuros del círculo peñista. Entre ellos destaca Tomás Zerón de Lucio, quien el pasado 14 de septiembre renunció a la Agencia de Investigación Criminal (AIC) acusado de sembrar los restos óseos de uno de los 43 normalistas de Ayotzinapa en el río de Cocula.

Sin embargo, casi al instante, Zerón fue ascendido a secretario técnico del Consejo Nacional de Seguridad (CNS). La decisión se atribuyó a Humberto Castillejos Cervantes, titular de la «consejería jurídica» de la presidencia que usurpa Peña Nieto.

Humberto Castillejos es hijo de Marcos Castillejos Escobar, ex procurador de la república ejecutado por sicarios en 2008 a las afueras de su despacho en la colonia Condesa. El sujeto goza también de un turbio historial y vínculos con delincuentes de la ralea de Luis Cárdenas Palomino, investigado por el asesinato de Enrique Salinas de Gortari, posteriormente director de Investigación de la AFI y uno de los hombres cercanos a Genaro García Luna, secretario de Seguridad Pública (SSP) en el espuriato de Felipe Calderón.

Por su parte, Raúl Cervantes Andrade no se queda nada atrás en el recuento de tropelías. Priista de toda la vida, adquirió notoriedad en 2012 al encabezar la «defensa legal» de Peña Nieto en el caso Monex —compra de votos con millones triangulados a tarjetas de ese banco lavador de dinero del narco. Al final del circo, Cervantes Andrade no tuvo mucho qué hacer, ya que los «magistrados» del «tribunal federal del poder judicial de la federación» se encargaron de exonerar a Peña sin mucha simulación de por medio.

Luego de imposición, Cervantes fue propuesto por Peña para integrarse a la «suprema corte» como «ministro», sin embargo la intentona se frustró por el escándalo mediático que protagonizó su exmujer, Angélica Fuentes, quien lo acusó de violencia intrafamiliar, concretamente, de haber intentado estrangularla. Antes de entrar a la PGR, era mantenido por los mexicanos como «senador de la república».

Pero del trío de PRImos destaca Alfredo Castillo por su alto grado de criminalidad, si es que es posible medir la decadencia interna de los individuos. A ese sujeto ni siquiera le interesa simular que hace algo y aunque es, como el resto, un vividor, la diferencia es que prácticamente se ufana de serlo. Así lo demuestra su «desempeño» en todos los cargos que ha ocupado desde que Peña desgobernaba el Establo de México.

Castillo inició como director de Planeación Estratégica de la Agencia Federal de Investigación (AFI) en 2002. Posteriormente fungió como director de Servicios de Seguridad Privada en la Secretaría de Seguridad Pública. También fue subprocurador regional del municipio de Cuautitlán Izcalli.

Consumada la imposición de Peña en 2012, el sujeto recibió el hueso de subprocurador de control regional, procedimientos penales y amparo de la PGR. El 20 de mayo de 2013, Peña lo nombró titular de la Procuraduría Federal del Consumidor en relevo de Humberto Benítez Treviño, despedido por cumplirle el caprichito a su hija de cerrar un restaurante que no le asignó mesa cuando ella lo exigía.

Seis meses después, Peña lo nombró «comisionado para la seguridad y el desarrollo integral» de Michoacán, cargo paralelo al de «gobernador» que en ese momento ostentaba el priista Fausto Vallejo. Proceso recordó que Castillo dispuso de un presupuesto de 154 millones 599 mil 638 pesos, de los cuales 126 millones fueron para “servicios personales” y los más de 28 millones restantes para “gastos de operación”, según documentos de la Secretaria de Gobernación.

La única acción concreta realizada por Castillo en ese cargo ficticio fue desarmar a los grupos de autodefensa —incluyendo encarcelar al doctor José Manuel Mireles acusado de «posesión ilegal de armas de fuego»—, mientras la violencia se desbordaba en la entidad.

De hecho, durante el año en que Castillo fungió como «comisionado» se registraron dos mil 638 homicidios, con lo cual Michoacán pasó del cuarto al segundo estado más violento del país con más de mil 52 homicidios dolosos. Asimismo fue uno de los 10 estados con los mayores registros de secuestro (121) y extorsión (275).

Como premio por estos resultados, Peña nombró a Castillo «titular» de la «comisión nacional del deporte» (Conade), pese a que el sujeto no tenía mérito ni trayectoria alguna en el ámbito deportivo. Ahí, el sujeto provocó una serie de conflictos y escándalos que afectaron a la representación de México en los pasados Juegos Olímpicos de Río de Janeiro.

La delegación mexicana que acudió a esa justa deportiva fue la más numerosa de la historia. En proporción al número de atletas enviados, las cinco medallas conseguidas —dos de ellas en disciplinas que no se habían pronosticado— representan un rotundo fracaso frente a ediciones olímpicas anteriores.

Pero eso sí, Castillo utilizó recursos del Fondo para el Deporte de Alto Rendimiento (Fodepar) para pagar cerca de 100 mil pesos mensuales a un grupo de amigos que revistió como entrenadores de atletas de élite, de acuerdo con una investigación de la reportera Beatriz Pereyra, colaboradora de la revista Proceso.

A los juegos de Brasil, Castillo llevó a su séquito de servidores, su masajista y a sus amigas, todos con cargo al erario. También se exhibió manoseando y besuqueando a la ex Miss Distrito Federal, Jaqueline Tostado Madrid, quien estaba vestida con el uniforme que llevaban los deportistas en la inauguración del evento.

Con todo y su fracaso en los juegos de Río de Janeiro, Castillo fue ratificado en la Conade por decisión de su amigo Enrique Peña Nieto.

Con información y foto de Proceso

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Un comentario:

  1. Todo esto ,los mexicanos no nos lo merecemos. Sin embargo en este pais no nos unimos todos para sacar a todos esos criminales y vividores de los politicos. Somos un pais de agachones conformistas y pendejos. Por favor Mexicanos reaccionemos ya!

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