México, 16 de octubre 2018 (NOTIGODÍNEZ).- En su comparecencia ante el pleno de la Cámara de Diputados, Rosario Robles Berlanga, «titular» de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) y ex «titular» de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), se jactó de su impunidad por los desvíos millonarios de recursos públicos en su «gestión» al frente de ambas dependencias.
Con la actitud cínica que le caracteriza, Robles respondió en franca provocación a la protesta de un grupo de legisladores que le exigió respuestas sobre el destino de 7 MIL MILLONES DE PESOS, desviados hacia empresas fantasma a través de universidades públicas en un esquema conocido mediáticamente como «La Esatafa Maestra».
´»¿Dónde están los 7 mil millones de la Estafa Maestra?», «Estafa Maestra, graduados en desaparecer dinero público», se leyó en algunas mantas que portaban los legisladores mientras la corrupta Robles hacía uso de la palabra desde la tribuna parlamentaria.
En respuesta, Robles aseguró que «no hay un solo contrato» con empresas fantasma y que «no hay evidencia» de que las empresas denunciadas hayan sido contratadas por Sedesol y Sedatu. Esto, en contraposición a las investigaciones de la Auditoría Superior de la Federación (ASF) que descubrió el esquema de triangulación de recursos de ambas dependencias.
«No hay un solo contrato, un solo contrato que se haya exhibido, suscrito por Sedesol o Sedatu, con dichas empresas y mucho menos con empresas fantasma, no hay un solo elemento de prueba que permita decir que empresas que hayan participado por el trabajo de las universidades, hayan sido contratadas por estas instituciones», dijo socarronamente.
Enseguida, presumió que ella ha sido la «más abierta» a las investigaciones en ambas secretarías, asegurando que incluso se ha apersonado voluntariamente en la Procuraduría General de la República (PGR) y la Secretaría de la Función Pública (SPF) -cooptadas por sus cómplices priistas.
«Quiero decir también que he sido la más abierta a que se investigue profundamente, que se investigue por las instancias competentes, que son la Auditoría Superior de la Federación, la Procuraduría General de la República, y también con la Función Pública. Yo misma he acudido a la PGR y a la Función Pública a que estudie mi evolución patrimonial. El que nada debe, nada teme», se jactó.
Sobre el desvío de los recursos, responsabilizó a las universidades públicas involucradas y deslindó a su administración de las contrataciones irregulares que aquellas realizaron, justificándose con la excusa del «a mí no me culpen, yo no fui».
«Quiero ser clara, a la Sedatu y Sedesol como instituciones les corresponde establecer convenios con universidades, no les compete investigar lo que las universidades realizan, porque son autónomas y son responsables de ello», afirmó.
Y se victimizó:
«¿Por qué se tomó la decisión editorial de poner la cara de una mujer a esta investigación periodística? Eso se llama violencia política de género», espetó recriminando los cuestionamientos de la diputada Martha Tagle, quien previamente la había acusado de encubrir a la red de corruptos que la impusieron en Sedesol y Sedatu.
Opinión:
Hay gente realmente cínica, de una mala entraña inimaginable… y luego está la criminal Rosario Robles. Al margen de su profunda inmundicia moral, nótese el argumento que utiliza para pretender fútilmente descalificar los señalamientos en su contra: «violencia política de género». Ahora resulta que, «por ser mujer», nadie puede reclamar sus delitos ni decirle sus verdades. Ciertamente su desvergüenza es repugnante y muchos mexicanos quisieran verla tras rejas, pero tal cosa sería insuficiente. Repetimos, como siempre que denunciamos a Robles, los Duarte, Borge y demás escoria: quien debe estar en la cárcel es Peña Nieto, esposado mano a mano con todos ellos y con los empresarios criminales que lo impusieron, los delincuentazos de cuello blanco beneficiados con todos los atracos y corruptelas desde el espuriato. La horrenda cara de Robles, que encarna como nadie el cinismo y la inmoralidad, desvía la atención de los peores criminales que la utilizan -y le pagan muy bien por ello- para enriquecerse a manos llenas al amparo del poder espurio. No los perdamos de vista. ¿Queremos justicia? DEBEMOS REACCIONAR PARA MATERIALIZARLA.
Con información de Reforma
