Cuando los criminales «gobiernan», ¿por qué habría de interesarles la seguridad de la gente? Si así fuera tendrían que empezar por encerrarse a sí mismos, y esa, la opción más cuerda, no sucederá nunca en este México de locura.
Paola Rodríguez
La Jornada
10 de octubre 2014.- Ni los programas creados para prevenir el delito como Ciudad de Todos, o el que pretende ofrecer mejores oportunidades de vida, Jóvenes con Porvenir, han podido mitigar la conformación de pandillas en Zapopan.
En el municipio, se tiene el registro de al menos 400 pandillas, las cuales se concentran, según declaraciones del alcalde Héctor Robles Peiro, en colonias como San Juan de Ocotán, Santa Ana Tepetitlán y Arenales Tapatíos, entre otras.
Para reducir los índices delictivos en el municipio, se han elaborado de varias estrategias como la conformación de los Comités por la Paz y la Seguridad, pero estos no fueron planeados para atender las zonas vulnerables y vandalizadas.
«El tema de vandalismo requiere otro tipo de enfoque y no estamos aún con un operativo completamente definido de cómo lo vamos a resolver. Estamos revisando muchas alternativas y sé que pronto vamos a dar a conocer algo de esto”, señaló el alcalde zapopano.
“Ciudad de Todos estaba orientado a la reconstrucción del tejido social, busca prevenir que nuestros niños y jóvenes no se involucren en este tipo de actividades, pero para los que ya están involucrados, necesitamos otra estrategia”, agregó.
Aunque mucho se ha dicho y hablado sobre las virtudes del programa Jóvenes con Porvenir, lo cierto es que éste aún no logra revertir los problemas de pandillerismo que presenta la ciudad desde hace décadas.
Este programa, según datos que se ofrecieron durante la graduación de la tercera generación ha instruido a más de 19 mil jóvenes en diferentes cursos en universidades privadas.
No obstante, también se ha registrado la deserción de alumnos gracias al problema de las pandillas, es decir, se ha convertido en el talón de Aquiles. El problema de las pandillas en el municipio ha rebasado las peleas internas y entre agrupaciones, hasta llegar a poner en peligro a la ciudadanía.
A un año de que Héctor Robles termine su administración, el ayuntamiento de la Villa Ex Maicera inició el análisis de la situación, con la finalidad de generar protocolos y estrategias que ayuden a combatir este problema social. El primer edil se excusó argumentado que no es que se hayan tardado, sino que no se puede resolver un problema añejo en una administración que dura sólo tres años.
«Un problema que tiene más de 20 o 30 años, pues en dos años o un año y medio, no se puede resolver en su totalidad. Hemos sembrado semillitas importantes que van haciendo que no se retroalimenten; éstas son dos estrategias: evitar que crezca y lo que ya tenemos contenerlo y modificarlo”, señaló Robles Peiro.
La edil panista, Maricarmen Mendoza, declaró para este medio que el tema de seguridad está lejos de tener una solución. La percepción ciudadana respecto a este tópico dista mucho de ser favorable para el municipio.
«Ni siquiera se han puesto luminarias que sean suficientes para que toda la zona esté iluminada. Hay una deficiencia total en esta administración en lo que se refiere a los servicios públicos que se están brindando a la ciudadanía. Mientras que en el tema de seguridad estamos hablando de número de policías. No hay suficientes números de policías, ahí sigue habiendo 700 plazas vacantes”, aseveró la coordinadora de la bancada panista.
Mendoza recordó la falta de operación de los módulos de seguridad en las colonias, mismos para los que se anunció una inversión de 90 millones de pesos, los cuales serían destinados a la rehabilitación de estos espacios.