Estado de México a 26 de septiembre, 2015
Ha pasado un año de uno de los peores momentos en la historia de México. La desaparición de 43 jóvenes que, hoy, en medio de incertidumbre, dudas, y politizaciones, seguimos anhelando ver y que se haga justicia.
No podemos imaginarnos el dolor, la añoranza y la impotencia que sienten sus familiares y amigos. Todos nosotros, los mexicanos, los vemos en la televisión, los escuchamos en la radio, leemos de ustedes en la prensa, y nos surge un sentido de profundo respeto y admiración. Ante la tragedia no claudican, y la verdad es que Ayotzinapa ha dado una gran lección a la sociedad mexicana: el amor de un padre por su hijo, jamás se rinde, renuncia o se cansa.
Han sido muchos los momentos tensos en estos 365 días, han sido muchas las esperanzas truncadas y más los sentimientos de que se esconde la verdad. Ante ello, les motivamos a permanecer, como hasta ahora lo han hecho, en paz y con pasión, luchando por su causa, esa que encendió a todo México al grito de “vivos se los llevaron, vivos los queremos”.
Seguimos de su lado, creemos en su causa, estamos para ustedes. No hacerlo, significaría ir en contra de nuestro sentido de existencia como Iglesia. Oramos por sus vidas, sus familias, sus comunidades, y porque en nuestro país pronto se conozca la verdad sin tapujos de lo sucedido con sus hijos y se haga justicia.
Oramos también porque en todo México se levanten hombres y mujeres dentro de nuestras iglesias que levanten la voz ante la injusticia, que dejen la pasividad para otro momento y pongan en práctica los más sublimes principios de nuestra fe: amar al prójimo desinteresadamente, alzar la voz por los desvalidos. Hoy más que nunca debemos estar unidos y convocar a muchos más a que en nuestro país gobiernen los justos, porque entonces habrá justicia, paz y alegría.
Seguiremos de su lado, seguiremos pidiendo la verdad, seguiremos pidiendo justicia y, seguiremos amándoles.
Hoy, como hace un año, recordamos las palabras de Jesús: Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados.
#OremosPorAyotzinapa
Jorge Iván García Gómez
Estudiante de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, UNAM.
Líder Juvenil del Centro Familiar Emaús.
Colaboración externa para NOTIGODÍNEZ
