México, 3 de marzo 2016 (NOTIGODÍNEZ).- La trasnacional alemana Audi, filial de Volkswagen, no tiene empacho alguno en presumir que México es «clave» en su pretensión de seguirse expandiendo por todo el continente, sobre todo después de que se balconearan sus fraudes en la fabricación de vehículos que no cumplen con la norma de emisión de contaminantes en Europa.
Efectivamente, México es el reino de la impunidad por excelencia. Aquí no importa que una empresa trasnacional sea criminal hasta la médula. El «marco legal» ha sido diseñado para que puedan saquear nuestros recursos, explotar al pueblo, evadir impuestos y enriquecerse a manos llenas, sin preocuparse por «leyes» que limiten sus operaciones criminales. Y si acaso se llegan a pasar de la raya, bastará con maicear a las falsas «autoridades» mexicanas con una tajada –«multa», le llaman– de lo que obtuvieron delinquiendo de más y listo, ¡que siga el saqueo!
De acuerdo con el diario El Economista, Rupert Stadler, oficial ejecutivo (CEO) de Audi, expresó descaradamente que México será un «eslabón importante» en la estrategia de crecimiento de la automotriz en Norteamérica.
«En la segunda mitad del año inauguraremos la planta en México, que se convertirá en un eslabón muy importante de nuestra estrategia de crecimiento en Norteamérica», anunció con bombo y platillo. Claro, en México tienen contrarreforma laboral para explotar a los mexicanos, contrarreforma fiscal para no pagar impuestos y contrarreformas a otros artículos constitucionales para disponer gratis de tierras, agua y demás recursos.
Stadler abundó que están emprendiendo una estategia de diversificación de proveedores para la fabricación del Audi Q5 en la nueva planta proyectada en nuestro país. Esto, para hacer frente no sólo al encarecimiento del dólar, sino también a las pérdidas que la casa matris de la trasnacional registró en 2015, derivadas del escándalo por haber lanzado al mercado vehículos con motores que no cumplían los estándares europeos de emisiones contaminantes.
En su momento, la criminal Volkswagen informó que su beneficio operativo –utilidades– cayó en 6.1 por ciento, equivalente a 4 mil 840 millones de euros (5,300 millones de dólares) a raíz de los costos de 228 millones de euros relacionados con el escándalo de emisiones de vehículos de Audi, junto con provisiones por llamados a revisión de vehículos equipados con bolsas de aire defectuosas de la empresa Takata Corp.
La trasnacional alemana con sede en Ingolstadt, reconoció haber «truqueado» el software embebido en los motores de diversos modelos de Audi y VW para poder aprobar satisfactoriamente los exámenes de control de emisiones en Europa.
Todo esto no importa en México. Al contrario, aquí ni se le investiga y además se le abren las puertas para que siga extendiéndose como un cáncer mortal.
Con información de El Economista
