México, 28 de febrero 2016 (NOTIGODÍNEZ).- Mientras los mexicanos hacen esfuerzos sobrehumanos para poder adquirir los alimentos básicos, cuyo precio se ha disparado impulsado por la brutal devaluación reciente, las grandes empresas importadoras y distribuidoras se enriquecen como nunca, ajenas a la miseria de quienes las mantienen.
Es el caso de Gruma, mejor conocido como Grupo Maseca, empresa dedicada principalmente a la distribución de maíz y harina para tortilla, famosa por especular con el grano, manipular a su conveniencia los precios del insumo en el mercado y abusar de su dominio facilitado por sus nexos con «políticos» criminales desde el salinismo. Su actual vicepresidente, el banquero Carlos Hank González Jr., es hijo del salinista y fundador del grupo Atlacomulco Carlos Hank González. De hecho, la mafia de los Hank esta emparentada con la familia Salinas.
Así, en medio de las alzas recientes al precio de la tortilla y la crisis generalizada en el país, el grupo salinista anunció com bombo y platillo que arrancará nuevas expansiones este año, porque para grandes monopolios abusivos como Gruma nunca hay crisis, mientras haya un pueblo mexicano manteniéndolos y soportando en silencio sus abusos.
De acuerdo con el diario El Economista, Gruma anunció inversiones de capital por 350 MILLONES DE DÓLARES en 2016, principalmente orientadas al mantenimiento y expansión de capacidad de plantas en varios países.
En Texas, Estados Unidos, Maseca planea abrir una nueva planta de tortillas; en Indiana, una nueva unidad de harina de maíz, y en México reactivará su planta del mismo producto en Chalco.
Vanagloriándose de su prosperidad, Gruma informó que planea realizar estas expansiones con «capital propio», es decir, no requerirá de inversionistas externos. Sí, «capital propio» de una riqueza mal habida, acumulada mediante el abuso y el saqueo a los mexicanos.
Apenas en agosto de 2015, la revista Contralínea informó que Gruma es una de las nueve empresas que acaparan los apoyos de la Secretaría de Agricultura (Sagarpa) para la producción y comercialización de maíz. Según la investigación del citado medio, Maseca, Minsa, Comercializadora de Granos Patrón, Comercializadora Columbia, Sabritas y Bimbo, aparecen en el grupo selecto de empresas que rapiñaron 610 MILLONES DE PESOS del dinero de los mexicanos, a través de la Agencia de Servicios a la Comercialización y Desarrollo de Mercados Agropecuarios (Aserca), un órgano desconcentrado que debió canalizar esos recursos para apoyar a zonas rurales, pero en su lugar los entregó a dichas empresas.
Este año, la tortilla ha subido 33 POR CIENTO arrastrada por la devaluación que encareció los precios del maíz importado. Sin embargo, tortilleros han denunciado que los aumentos son aplicados por los grandes distribuidores de la harina, y que Profeco criminaliza y sanciona a las pequeñas tortillerías sin tocar un pelo a especuladores abusivos como Gruma. ¡Misión cumplida!
Con información de El Economista
