México, 13 de junio 2016 (NOTIGODÍNEZ).- Un par de genocidas derramando lágrimas de cocodrilo por los muertos… y encima de otros países, ni siquiera del suyo. Ahí tienen a dos exhibicionistas de la hipocresía más deleznable, en otra delirante escena de las miles que ocurren todos los días en el teatro del absurdo llamado México.
El asesino de Atenco y actual usurpador Enrique Peña Nieto, así como su antecesor también espurio Felipe del Sagrado Corazón de Jesús Calderón Hinojosa, enviaron sendos mensajes de pésame en la red social Twitter, lamentando el atentado en un bar de la ciudad de Orlando, Florida, donde al menos 50 personas fueron asesinadas a balazos por un desquiciado durante la madrugada de este domingo.
Derrochando hipocresía sin límite y encima hablando ilegítimamente en nombre de México —que arde en las llamas de la represión emprendida por su régimen usurpador—, el asesino de Atenco dijo «lamentar profundamente los hechos de violencia en Estados Unidos», solidarizándose con los deudos y el pueblo del vecino país del norte.
México lamenta profundamente los hechos de violencia en Florida, y expresa su solidaridad con las familias afectadas y pueblo estadounidense
— Enrique Peña Nieto (@EPN) June 12, 2016
Por su parte, el dipsómano Felipe Calderón, quien se robara la presidencia de México en el periodo 2006-2012, se rasgó las vestiduras por el «absurdo asesinato masivo registrado en Orlando».
Mis más profundas condolencias al pueblo americano y a la comunidad Gay por el absurdo asesinato masivo registrado en Orlando.
— Felipe Calderón (@FelipeCalderon) June 12, 2016
Al concluir el espuriato calderonista, las cifras «oficiales» contabilizaban poco más de 60 mil muertos y unos 29 mil desaparecidos por la militarización del país en la mal llamada «guerra contra el narcotráfico», emprendida por Calderón para aterrorizar a la población y legitimarse a la fuerza. Sin embargo, medios que han profundizado en el conteo de las víctimas de la violencia desatada con la estategia del sujeto, asguran que son más de 100 mil.
El asesino de Atenco no se queda nada atrás. A poco más de tres años de haber usurpado también la presidencia, se calculan oficialmente cerca de 59 mil muertos por el mismo «concepto». De igual forma, la cifra real debe ser mucho más alta y algunos aseguran que ya supera los 60 mil.
Entre ambos usurpadores, el holocausto de mexicanos estaría siendo mayor a 160 MIL víctimas de la violencia, sin contar las desapariciones de personas o detallar en la naturaleza de los asesinatos, muchos de ellos a manos de las «fuerzas del Estado» usurpado y por motivos de terrorismo social y para amedrentar el activismo o el libre periodismo.
Pese a ello, ambos siguen operando impunemente; uno, desde la presidencia que usurpa, liquidando los derechos constitucionales de los mexicanos y concluyendo la entrega del país a los intereses que lo impusieron; y el otro, mantenido indignamente por los mexicanos con una inmerecida megapensión vitalicia, mientras avanza en sus pretensiones de volver a meterse a Los Pinos en el colmo de la desvergüenza más recalcitrante, ahora a través de su mujer Margarita Zavala Gómez del Campo.
Malditos mierda miento y el fecal asquerosos vividores