México, 30 de abril 2016 (NOTIGODÍNEZ).- Con el asesino de Atenco, Enrique Peña Nieto, usurpando la presidencia, la pobreza ha aumentado a tal grado que más de la mitad de la niñez mexicana ya se encuentra sobreviviendo en esa condición.
De acuerdo con un estudio del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) y el Fondo para la Infancia de las Naciones Unidas (Unicef), el 53 por ciento de los niños, niñas y adolescentes en México vive en situación de pobreza. La cifra brutal se habría alcanzado en 2014, ya en pleno espuriato del asesino de Atenco y aplicación de sus voraces contrarreformas.
Sin duda, de las noticias que más gusto da anunciar. Felicidades, desde hoy, a todos los niños de México en su día pic.twitter.com/NlsRRyGblO
— Enrique Peña Nieto (@EPN) April 30, 2016
El estudio, resumido en un reporte del portal digital Animal Político, detalla que de los 40 millones de menores de 18 años en el país, 21.3 MILLONES padecen alguna forma de pobreza, y de ellos, 4.6 MILLONES SE ENCUENTRAN EN POBREZA EXTREMA.
Las cifras del Coneval y Unicef revelan que la mayor cantidad de niños y adolescentes pobres del país se concentran en Chiapas.
Isabel Crowley, representante de UNICEF México, urgió la pronta realización de acciones para invertir en el desarrollo infantil y el fortalecimiento de los derechos sociales de niñas, niños y adolescentes en México, con el fin de combatir eficazmente la pobreza en el sector.
«La primera infancia [de 0 a 4 años de vida] es una etapa crítica para el desarrollo individual y social, y en México esta recibe una menor proporción de recursos», denunció Crowley durante la presentación del informe.
En tal sentido, enfatizó en la urgente necesidad de atender inmediatamente la pobreza en la infancia, para evitar que siga propagándose hacia las siguientes generaciones y se vuelva permanente en la vida de los mexicanos.
Por su parte, Gonzalo Hernández Licona, titular del Coneval, reconoció que 1 de cada 2 niños, niñas y adolescentes mexicanos vive en situación de pobreza.
«La pobreza entre la población infantil es mayor que en el resto de la población», sentenció.
Uno de los primeros pasos para combatir eficazmente el flagelo, según Hernández Licona, consiste en aumentar los ingresos de las familias, por lo que se debe trabajar prioritariamente en resolver ese reto.
«Una forma paulatina para reducir las desigualdades y la pobreza, es que todos arranquen parejo, y eso tiene que suceder en la niñez», planteó.
A su vez, el secretario ejecutivo del Sistema Nacional de Protección Integral de Niños, Niñas y Adolescentes, Ricardo Bucio, afirmó que las consecuencias de no invertir ahora mismo en programas de desarrollo social para la niñez, implicarán un costo mucho más alto en el futuro.
Si bien los parámetros utilizados ubican al 53 por ciento de los niños en alguna forma de pobreza, Bucio explicó que en realidad 83 por ciento de la población infantil y adolescente en México padece alguna carencia de alimentación, vivienda, salud o educación.
Ahí tienen los resultados de las contrarreformas y el programa neoliberal arrancado desde el salinismo —o mucho antes—, que ha significado sólo riqueza para los mismos grupos oligárquicos de siempre, a costa del hambre y la miseria de la mayoría de los mexicanos, principalmente los niños.
Con información de Animal