México, 30 de mayo 2019 (NOTIGODÍNEZ).- Los monstruosos imperios trasnacionales del cigarro como Philip Morris, British American Tobacco, Altria y varios más, se han enriquecido obscenamente a costa de la salud y muerte de millones de personas en todo el mundo. Desde luego México no es la excepción, sumando a la cifra de víctimas mortales por el consumo de cigarro un promedio cercano a los 60 mil mexicanos al año.
Así lo informó hoy la agencia Proceso (Apro), citando estadísticas de la Dirección General de Epidemiología de la Secretaría de Salud (SSA) que aglutinan las cifras de fallecimientos, alrededor de 180 diarios, por enfermedades derivadas del consumo de cigarros de marcas como Marlboro, Delicados (ambas de Philip Morris), Pall Mall y Montana (de British American Tobacco).
Desde hace varios años, el tabaquismo ya es un grave problema de salud pública debido a que “los fumadores pueden desarrollar múltiples padecimientos no transmisibles como enfermedad pulmonar obstructiva crónica, afecciones cardio y cerebrovasculares, y cáncer de pulmón”, denunció Guadalupe Ponciano, coordinadora del Programa de Investigación y Prevención del Tabaquismo, de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
La experta indicó que en el país existen más de 15.6 millones de fumadores, cuyo grupo más vulnerable es el de jóvenes de 12 a 15 años de edad, sin que exista una distinción sobre el consumo entre hombres y mujeres, de acuerdo con la última Encuesta Nacional de Consumo de Drogas, Alcohol y Tabaco 2016-2017.
Citada por Apro, Ponciano detalló que la edad promedio a la que los mexicanos empiezan a fumar es a los 13 años, etapa en que el aparato respiratorio aún es inmaduro para resistir los tóxicos del tabaco y en el que el desarrollo sistema nervioso central se ve afectado debido a que su maduración concluye alrededor de los 21 años de edad.
Lo peor es que el consumo de cigarros no sólo afecta y mata directamente a los fumadores, sino también a las personas que no fuman pero están expuestas al humo cancerígeno exhalado por terceros. Más grave aún, en muchos casos se trata de niños afectados por sus viciosos e irresponsables padres fumadores.
La universitaria explicó que unos 165 mil niños mueren en el mundo antes de cumplir los cinco años por infecciones en las vías respiratorias causadas por humo de tabaco ajeno, es decir, se convierten en fumadores pasivos cuando uno de los padres, o ambos, fuman y los exponen a unas siete mil sustancias químicas, de las cuales 250 son altamente tóxicas para el ser humano y otras 70 son productoras de cáncer.
En tal sentido, la acádemica señaló la relación que existe entre el mal ejemplo que ponen los padres a sus hijos pequeños con el consumo de cigarros, y el hecho de que éstos inicien con el vicio a muy temprana edad.
“Se recomienda que los adultos busquen ayuda profesional para dejar el cigarro y convertirse en un ejemplo para sus pequeños”, urgió.
Entre las medidas que propuso para la erradicación del tabaquismo se encuentra la difusión sobre el tema en libros de texto, la realización de campañas informativas gubernamentales dirigidas a niños y adolescentes, el reforzamiento de las leyes a nivel nacional para prohibir el consumo de cigarros en espacios cerrados; las campañas de salud en materia de prevención y tratamiento para los fumadores, así como programas para evitar la recaída de quienes ya dejaron el vicio.
Mañana viernes 31 de marzo se conmemora el Día Mundial sin Tabaco, promovido desde 1987 por la farsante y simuladora Organización Mundial de la Salud (OMS), tapadera de las grandes trasnacionales asesinas.
Opinión:
Muy necesaria la difusión de esta información, pero es lamentable que no se denuncie directamente por nombre a las empresas criminales causantes del holocausto: Philip Morris, Brittish American Tobacco, Altria, Reynolds American, Imperial Brands y varias más, con muchas marcas de mortíferos productos que se comercializan en todo el mundo. Matan a millones con tal de enriquecerse sin control. Y para los imbéciles descerebrados que se lanzarán a defenderlas: no hay justificación para vender productos venenosos y adictivos que matan a sus consumidores y contaminan el ambiente. Y no es responsabilidad exclusiva de quien compra esos productos. Es responsabilidad directa de las empresas que, a sabiendas de que sus productos causan adicción, los comercializan y se enriquecen inmoralmente gracias a ello. Se supone que al narco se le combate precisamente por eso. Urge, pues, el boicot absoluto a los criminales imperios de las drogas “legales” –inclúyanse el alcohol, los refrescos y demás porquerías adictivas. ¡Basta de enriquecerlos a costa de nuestra propia salud!
Con información de Apro