Diana Jiménez
E-Consulta
El director de la Policía Ministerial, Juan Luis Galán Ruiz, confirmó que fue legítima la detención de Mario Tomás González Ricaño, el policía estatal que resultó herido en el operativo de Chalchihuapan, a quien se le acusó en 2011 de pertenecer a una banda dedicada a la trata de personas.
Este lunes el periodista Valentín Varillas dio a conocer que el policía entrevistado en la cama de un hospital para defender el operativo policiaco de desalojo en la autopista Puebla-Atlixco, y quien acusa a los habitantes de iniciar las agresiones, fue presentado en 2011 por el propio procurador de justicia del estado, Víctor Carrancá, como miembro de una banda dedicada a la prostitución de menores y la trata de personas.
Pese a que la captura estuvo sustentada con investigaciones, Galán Ruiz se negó a explicar por qué el policía se encuentra libre actualmente y si la Procuraduría General de Justicia (PGJ) apeló la resolución del juez que concedió su libertad.
Justificó que el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) tuvo sus argumentos para liberar a González Ricaño y de esa manera deslindó a la PGJ del proceso penal que ésta misma inició contra el policía, a quien lo acusó del delito de trata de personas.
Galán Ruiz no quiso hablar del tema, pues indicó que no estaba autorizado para ello y que la responsabilidad de informar no es de él, sino del departamento de Comunicación Social de la dependencia.
No obstante, hasta el momento, ni la PGJ ni la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) han ofrecido una explicación sobre lo anterior ni de por qué el policía detenido se desempeña otra vez sus funciones.
El agente prostituyó a tres menores, según la PGJ
El oficial Mario Tomás González Ricaño, que narra en un video cómo se dio el enfrentamiento con pobladores de Chalchihuapan, el pasado 9 de julio, fue presentado ante los medios de comunicación el 8 de noviembre de 2011, por el procurador de Justicia Víctor Carrancá Bourget.
El uniformado, quien aquel tiempo estaba comisionado a la base de operaciones de Tepexi de Rodríguez, fue asegurado en un operativo efectuado por la Policía Ministerial, en el bar conocido como «Lujuria’s Lady», en el municipio de Huauchinango.
El establecimiento operaba de manera clandestina en el bulevar Las Torres, número 3, de la colonia Paraíso en ese municipio, cuya fachada tenía como razón social: “Control de Plagas y Fumigaciones”, donde fueron encontradas y rescatadas tres menores de 14, 16 y 17 años de edad, originarias de la Sierra Norte de Puebla, quienes eran obligadas a ejercer la prostitución.
Según Carrancá Bourget, los encargados del bar fueron detenidos en ese mismo sitio: Reyna Flores Benito, alias “La Rosa”, de 25 años de edad, y Mario Tomás González Ricaño, de 42 años de edad, elemento de la Policía Estatal.
Durante las diligencias, de acuerdo con el procurador, se encontraron diversos artículos al interior del inmueble, entre los que destacan videos con contenido pornográfico que fueron revisados por el Ministerio Público.
Ambos sujetos fueron consignados ante la autoridad judicial bajo la averiguación previa 1916/2011/Huauchinango, por el delito de trata de personas.
