Juan Carlos Cruz Vargas
Proceso
MÉXICO, D.F. (apro).- En junio pasado, siete de cada 10 mexicanos manifestaron “temor a ser víctimas” de algún delito, además de que percibieron como “insegura” la ciudad donde residen, reveló el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU), elaborada por el organismo presidido por Eduardo Sojo, la sensación de inseguridad por temor al delito y las expectativas que tiene la ciudadanía respecto de la seguridad pública se generan por diversos elementos, como la atestiguación de conductas delictivas y antisociales que ocurren en el entorno de la población.
Asimismo, el temor al delito puede afectar las rutinas de la población y la percepción que se tiene sobre el desempeño de la policía en 25 entidades, incluyendo el Distrito Federal, además de ciudades con más de 100 mil habitantes, como Tijuana, Baja California; León, Guanajuato; Acapulco, Guerrero; Cancún, Quintana Roo; Tampico, Tamaulipas, y Veracruz, Veracruz.
Según la población encuestada, la situación no mejorará de aquí a un año, ya que prácticamente 37.2% consideró que “seguirá igual de mal”; 27.1% dijo que “empeorará”; 20.6% aseguró que “seguirá igual de bien”; mientras que sólo 13.7% confió en que la seguridad pública “mejorará”.
Lo cierto es que hasta junio pasado, la cantidad de mexicanos que ha sido testigo de “conductas delictivas o antisociales” tuvo su mayor registro, ya que siete de cada 10 observaron en los alrededores de su vivienda consumo de alcohol en las calles; 67% ha presenciado robos; mientras que a seis de cada 10 le tocó atestiguar vandalismo a negocios o casas habitación.
En menor medida, observaron venta o consumo de drogas, bandas violentas o pandillerismo, así como disparos frecuentes de armas.
Lo anterior provocó que se elevara la cantidad de personas que modificó sus hábitos cotidianos por miedo a la inseguridad. De esta manera, 65.4% ya no llevó consigo cosas de valor, como joyas, dinero o tarjetas de crédito. Esta es la mayor tasa desde septiembre del año pasado, cuando 64.5% de los mexicanos cambiara sus hábitos.
En el mismo sentido, 51.2% de las personas mayores de 18 años consultadas no permitió que sus hijos salieran de la casa a realizar actividades no obligatorias. En diciembre de 2013, este porcentaje era de 46.6%.
Mientras que un mayor porcentaje de personas (52.2%) tuvo la confianza de caminar por los alrededores de su vivienda después de las ocho de la noche; mientras que siete de cada 10 ciudadanos no cambió su hábito de visitar a parientes o amigos ante un probable incidente relacionado con la inseguridad.
Pero los mexicanos no sólo desconfían de su entorno inmediato, también de las autoridades encargadas de brindar seguridad, como lo son policías estatales y municipales ya que siete de cada 10 consideró que su desempeño es “poco o nada efectivo” en sus labores relativas a la prevención y combate a la delincuencia.