México, 9 de abril 2015 (NOTIGODÍNEZ).- El despilfarro del dinero de todos los mexicanos continúa, en medio de la miseria rampante y la indiferencia de la clase media «burguesa», más preocupada por las telenovelas y el futbol que por el saqueo a sus propios bolsillos por parte de estos delincuentes mantenidos y vividores.
El candidato panista a la alcaldía de Colima, Héctor Insúa García, se exhibió en una limosina de lujo, tipo avión, durante el arranque de su campaña proselitista para ver si los colimenses le siguen pagando éste y muchos lujos más cuando lo «elijan» como alcalde.
Citado por el diario La Jornada, Insúa García dijo que la renta del costoso vehículo ascendió a 3 mil pesos la hora y fue utilizado durante dos días para recorrer las principales avenidas del municipio, donde una bola de imbéciles se tomó fotografías junto al vehículo, inconscientes de que el pago para esa monstruosa burla sale de sus propios bolsillos.
Por si fuera poco, La Jornada constató que el sujeto mintió descaradamente –¡qué raro!– sobre el costo del vehículo, pues según la página de internet vacalimo.com, la limosina utilizada por el panista no cuesta 3 mil pesos la hora como aseguró, sino 10 mil pesos.
En dicho sitio web se detalla que el vehículo es el “único avión terrestre en el mundo”. Cuenta con capacidad para 40 personas, camarote, pista de baile, aire acondicionado, pantalla gigante, luz y sonido espectacular. Asimismo, el «piloto» (chofer) va uniformado y se incluyen 4 botellas de sidra, hielos y 40 refrescos, con decoración con globos de colores.
El limo-avión mide 18 metros de largo por 3.9 metros de altura, pesa más de 6 toneladas y puede alcanzar una velocidad de 200 kilómetros por hora. La renta del vehículo mínima es por tres horas de acuerdo con la empresa, es decir, 30 mil pesos «sólo para empezar». Héctor Insúa García utilizó el vehículo durante más de mediodía, al menos dos días consecutivos.
De acuerdo con La Jornada, el tope de campaña para la alcaldía de Colima, según lo aprobado por el Instituto Electoral del Estado (IEE), es de 2 millones 733 mil pesos. ¿Y? De lo que se trata es justamente violar todas las leyes electorales, empezando por el susodicho «tope». Al cabo que el pueblo paga sin rechistar ni tantito.
Con información de La Jornada
