México, 21 de enero 2015 (NOTIGODÍNEZ).- Este martes 20 de enero, los presos políticos del GDF Jesse Alejandro Montaño Sánchez y Bryan Reyes Rodríguez cumplieron 20 días en huelga de hambre, en protesta por la criminalización de su activismo desde el gobierno del represor Miguel Ángel Mancera, al servicio del usurpador Enrique Peña Nieto.
Jesse Alejandro Montaño Sánchez, conocido en las redes sociales como Jamspa, fue aprehendido el 16 de junio de 2014 y consignado al Reclusorio Sur de la Ciudad de Mexico acusado de «ultrajes a la autoridad». En tanto, a Bryan Reyes Rodríguez se le arrestó junto con su novia Jacqueline Santana López el 15 de noviembre de 2014. Veinte horas más tarde fue consignado al Reclusorio Norte de la capital acusado de robar a mano armada 500 pesos a una mujer de la policía federal.
Tanto Jamspa como Bryan ya habían sido detenidos en ocasiones anteriores sólo por participar en protestas y movilizaciones en la Ciudad de México.
Jesse Alejandro Monaño Sánchez tiene 29 años. Comenzó a ganar notoriedad en las redes sociales por trepar la Estela de Luz como forma de protesta. El pasado 12 de junio de 2014, subió la estructura de una megapantalla instalada en el Zócalo capitalino con motivo del mundial de futbol de Brasil. El activista, trepado en lo alto de la pantalla, extendió cartulinas en las que protestó contra la represión de Dilma Roussef en Brasil, y contra el represor Miguel Ángel Mancera Espinosa. También exigía libertad a los entonces presos políticos del perredista. Cuando bajó de la estructura, fue arrestado con violencia por agentes capitalinos pese a que no opuso resistencia alguna. La orden de aprehensión databa del 1 de septiembre de 2013, fecha en que se le acusó de ultrajes a la autoridad durante las movilizaciones que culminaron en violencia por parte de infiltrados.
En el verano de 2012, Jamspa escaló por primera vez la “Estela de Luz” ubicada en Reforma, durante una manifestación del Movimiento #YoSoy132. Fue la primera de varias ocasiones posteriores y en todas acabó remitido a las cárceles capitalinas.
Jamspa se distingue por ejercer un activismo no alineado a ideología o corriente política alguna. En medios vendidos, se la ha calificado de “vándalo”, “anarco” y otros insultos para desprestigiarlo y justificar la represión permanente contra él y todos los movimientos sociales en la ciudad.
El proceso en su contra, para no variar, está plagado de irregularidades. Se le ha acusado sin pruebas de portación “de objetos aptos para agredir”, ultrajes a la autoridad y posesión de mariguana. Los tribunales han aceptado como válidas las afirmaciones sin pruebas de la fiscalía, pese a que el propio Jamspa ha pedido revisar las grabaciones captadas por cámaras de seguridad en los puntos donde, según la PJ, se le ubicó delinquiendo. También ha presentado videos de sus compañeros que probarían su inocencia.
Por su parte, Bryan Reyes Rodríguez es músico y estudiante de guitarra clásica en la Escuela Nacional de Música de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Fue uno de los detenidos arbitrariamente el l de diciembre de 2012 y liberados sin cargos casi un mes después. En efecto, se autodefine como activista y luchador social. En días previos a su último arresto había participado con su novia Jacqueline Santana en actos para demandar la presentación con vida de los normalistas de Ayotzinapa.
Las circunstancias de su detención son alarmantes. El pasado 15 de noviembre ambos fueron acusados de portar un cuchillo de cocina para intentar robar 500 pesos a una policía federal que se encontraba en un vehículo con dos colegas.
Por separado, los dos jóvenes narraron exactamente la misma versión de su detención: iban camino a La Merced para buscar algo de comida, cuando dos sujetos comenzaron a insultarlos. De la violencia verbal pasaron a la física, golpeándolos y sometiéndolos para «levantarlos». No obstante, Bryan Reyes comenzó a gritar su nombre y a pedir ayuda. Un elemento de la policía auxiliar escuchó el llamado y llegó a tiempo para evitar el secuestro, pero los sujetos se identificaron como policías federales que realizaban una «detención», logrando que el agente capitalino se retirara.
Jorge Miranda, abogado de Bryan, aseveró hoy que, al subir los jóvenes a autos de civiles, los policías –sin uniforme–, estaban realizando una desaparición forzada, pero vieron sus planes frustrados por la intervención del agente del DF.
Con violencia, los presuntos federales remitieron a los jóvenes al MP de Venustiano Carranza. Un par de horas más tarde se enteraron de que estaban siendo acusados de robo a mano armada por 500 pesos contra una mujer policía. Bryan fue trasladado al Reclusorio Norte y Jacqueline al Penal Feminil de Santa Martha Acatitla.
En el D.F., otros dos presos políticos de Miguel Ángel Mancera se encuentran en huelga de hambre. Uno de ellos es Fernando Bárcenas, recluído por supuestamente prender fuego a un árbol de navidad en diciembre de 2013, y el otro es Luis Sotelo, acusado de incendiar una unidad del metrobús en inmediaciones de Ciudad Universitaria.