México, 22 de septiembre 2015 (NOTIGODÍNEZ).- Este lunes se cumplieron 25 años de que México ratificara la Convención sobre los Derechos del Niño, el 21 de septiembre de 1990, y lo «celebramos» con la ignominiosa estadística de tener a MÁS DE LA MITAD DE LA POBLACIÓN INFANTIL EN POBREZA, alcanzada, claro, en el actual régimen usurpador del asesino de Atenco, Enrique Peña Nieto.
De acuerdo con datos del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), en México hay más de 40 millones de niños, de los cuales 21.2 MILLONES PADECEN ALGUNA FORMA DE POBREZA y 4.7 MILLONES VIVEN EN POBREZA EXTREMA.
De estos niños en pobreza, la mayoría sobreviven en zonas rurales, ya que la desigualdad y exclusión social se han acentuado en México provocando la marginación sobre todo en perjuicio de poblaciones indígenas.
Asimismo, según datos del organismo perteneciente a la ONU, aún existen muchos niños que no asisten a la escuela y son obligados a trabajar, o peor aún, a vagar en las calles sin oficio ni beneficio. En 2010, se contabilizaban más de seis millones de menores de edad, de entre 3 y 17 años, fuera de la escuela.
Actualmente, la Unicef calcula que en nuestro país hay 2.5 millones de niños y adolescentes trabajando, de los cuales prácticamente la mitad no asisten a la escuela y se dedican por entero a su actividad laboral, mientras que la otra mitad trabaja para solventar los gastos escolares pero presenta un bajo rendimiento académico.
Por su parte, la violencia es otro flagelo brutal que lejos de erradicarse, parece haber aumentado con el actual régimen usurpador, afectando particularmente a los niños en sus hogares, escuelas y comunidades.
“Garantizar plenamente los derechos de la niñez no solamente significa cumplir con un tratado internacional de derechos humanos, sino invertir en el futuro económico y social del país. Significa mejores sociedades, más democráticas, más inclusivas, más justas y más en paz”, dijo Isabel Crowley, representante de Unicef en México, citada por el portal Sinembargo.
El organismo reconoció que en México ha habido «avances» en algunos rubros, aunque la mayoría sólo han quedado en el papel, como es el caso de la Ley General para la Protección de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes, que en la teoría exhibe muy buenas intenciones, pero sigue sin materializarse en la práctica.
«Aún queda mucho camino por recorrer para garantizar a cada uno de los niños, niñas y adolescentes en México el acceso a una educación de calidad, la protección frente al trabajo infantil y la erradicación de la violencia, y lograr que todos inicien sus vidas en condiciones de igualdad”, señaló el organismo en un comunicado.
Con información de Sinembargo
