México, 21 de octubre 2015 (NOTIGODÍNEZ).- El actual régimen usurpador se perfila a convertirse en el más sangriento de la historia, por encima del espuriato calderonista que parecía insuperable en ese rubro. No haber impedido la imposición del asesino de Atenco nos está costando no sólo miles de millones del erario, miseria y hambruna.
La peor consecuencia de esa imposición son los miles de mexicanos muertos. Pero lo peor de todo es que frente a esa masacre, la sociedad siga inconmovible y arrodillada manteniendo a Peña y la mafia que lo metió a la fuerza en Los Pinos. ¿QUÉ MÁS TIENE QUE PASAR PARA QUE REACCIONEMOS, SI LA MUERTE DE MUJERES, HOMBRES Y NIÑOS NO INDIGNA A LOS MEXICANOS?
De acuerdo con el diario La Jornada, a casi tres años de que el asesino de Atenco Enrique Peña Nieto, usurpara el poder de manera violenta el 1 de diciembre de 2012, la cifra de muertos por homicidio en todo el país asciende a más de 51 MIL, según datos oficiales del propio régimen usurpador difundidos en su más reciente informe de víctimas de homicidio, secuestro y extorsión 2015.
Las estadísticas de ese informe actualizadas hasta septiembre de este año son escalofriantes. El total de muertes violentas con Peña Nieto es de 51 mil 387 a nivel nacional. De este número, de enero a septiembre de 2015, se cometieron 13 mil 920 homicidios dolosos, en el 2014 fueron 17 mil 324, en 2013 se registraron 18 mil 44 y en diciembre 2012, mil 696, según detalló La Jornada. Nótese que en el último año del genocida Felipe Calderón, la cifra de muertos fue considerablemente baja.
El promedio mensual de muertos con Peña Nieto asciende a 1,511 víctimas, el equivalente a 50 asesinatos diarios, esto es, dos cada hora. De continuar esta tendencia, el espuriato peñista concluiría en noviembre de 2018 con más de 100 mil muertos. Ateniéndonos a los datos oficiales, Peña podría duplicar la cifra de muertos de su antecesor, también espurio, Felipe Calderón Hinojosa. Entre los dos han causado un verdadero holocausto en nuestro país, pero la culpa es del pueblo por haber mantenido a uno y seguir manteniendo al otro, en lugar de derrocarlos.
Este año, el estado de Puebla mostró un incremento en el número de víctimas por homicidio doloso, alcanzando 409. Sin embargo, los datos del régimen usurpador señalan que el estado de Guerrero finalmente superó al territorio PRI conocido como Estado de México, donde hasta septiembre se han cometido 740 homicidios. Guerrero registró 1,484 asesinatos según el informe peñista.
Con información de La Jornada
