México, 9 de julio 2015 (NOTIGODÍNEZ).- La esclavización moderna de los mexicanos se consolida, la agenda neoliberal avanza viento en popa y lo mejor de todo es que la reacción de los esclavos por liberarse… parece que no llegará nunca.
La agencia Proceso informó hoy que, de acuerdo con un informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), México vuelve a ser el mal ejemplo dentro de esa organización, al ostentarse como el país en que sus trabajadores sufren las PEORES CONDICIONES LABORALES.
Los mexicanos son los que más trabajan y los que ganan menos de todos los países que integran a la OCDE, según cifras de la organización.
El informe citado por Proceso señala que los mexicanos laboran casi 70 horas a la semana, muy por encima del promedio de la OCDE, y en contraste perciben los salarios mínimos más bajos, cuentan con profesionalización de baja calidad pero eso sí, altísimos impuestos respecto de la prácticamente nula seguridad social que existe en el país.
Asimismo, comparado con otros países, México registra un total de 2 mil 228 horas de labores (2 mil 327 los que tienen más de un trabajo), sin embargo los mexicanos perciben menos salario (12,850 dólares anuales). Detrás de México aparece Costa Rica con 2 mil 216 horas, Corea del Sur con 2 mil 57, Grecia con 2 mil 42 y Chile con mil 990 horas al año.
En cambio, los trabajadores que menos tiempo laboran, incluso por debajo del promedio de la OCDE que es de mil 770 horas, son los alemanes, noruegos y holandeses. Y claro, ganan más del triple que los esclavos mexicanos. Además de que los salarios en esos tres países son mucho más altos, “los empleadores pagan más impuestos al trabajo por personas que ganan salario mínimo que por los que ganan más», contribuyendo así al erario y generando prosperidad para TODOS.
En México, treinta años de «políticas» neoliberales desde Salinas al actual espuriato, han devuelto este grotesco resultado: ESCLAVIZACIÓN Y MISERIA.
El paraíso fiscal mexicano, con «reforma» laboral que liquidó los derechos de los trabajadores y otras contrarreformas que rindieron la soberanía energética, alimentaria y financiera de nuestro país a las corporaciones, es el destino predilecto para petroleras, eólicas, automotrices y otras manufactureras como las aeronáuticas que recientemente llegan a México a saquearnos, explotarnos y enriquecerse. La tantas veces cacareada «inversión extranjera» es eso: una invasión facilitada por las propias contrarreformas vandálicas de quienes usurparon el poder, con resultados nefastos de más riqueza para las trasnacionales y peores condiciones de vida para los mexicanos.
Como en otros tantos casos exhibidos en este sitio, si esto ocurre en México es porque el pueblo así lo permite. «La injusticia existe porque la permitimos», dijo Gandhi, así que los mexicanos son los verdaderos responsables de su propia tragedia.
«LA DESOBEDIENCIA CIVIL ES UN HONROSO DEBER CUANDO SE APLICA CONTRA LOS LADRONES DE LA ESPERANZA Y DE LA FELICIDAD DEL PUEBLO.»
Con información de Proceso
los temas que desarrollan son interesantes.