México, 24 de febrero 2017 (NOTIGODÍNEZ).- Luis Miranda Nava, «titular» de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) del régimen usurpador del asesino de Atenco, Enrique Peña Nieto, declaró que el mal uso de los recursos federales —dinero de todos los mexicanos— destinados a programas sociales, «no es su problema porque no es contralor ni agente del Ministerio Público».
De acuerdo con el diario Reforma, el sujeto se deslindó totalmente de la actuación de los «funcionarios» de la dependencia que encabeza, asegurando que su única función es llevar los programas sociales a todo el país.
«Ése no es mi problema. O sea, yo mi problema es cumplir con los programas de desarrollo social del país. Esos son… no soy contralor, no soy agente del Ministerio Público, soy secretario de desarrollo social.
«Yo mi función es traer los programas sociales aquí, a la entidad, y generar y ver que la inclusión social se genere», cantinfleó visiblemente molesto ante medios de comunicación, tras ser cuestionado sobre las acciones que la secretaría llevará a cabo para «amarrar las manos» a quienes hacen mal uso de los programas sociales.
Miranda Nava farfulló sus cínicas y torpes declaraciones durante un encuentro proselitista en Oaxaca, acompañado del actual desgobernador priista Alejandro Murat.
En el mismo sentido, al ser cuestionado sobre posibles sanciones al ex «gobernador» pan(rd)ista Gabino Cué Monteagudo por el desvío de recursos de programas federales, Miranda Nava reiteró que no es asunto suyo porque «no es agente del ministerio público».
«Yo no soy Ministerio Público le repito. Y por respeto a su auditorio, tampoco puedo darle datos falsos ni hacer especulaciones y elucubraciones», espetó cada vez más alterado.
Cabe mencionar que Sedesol sí tiene facultades para evaluar la aplicación de sus programas en los estados y denunciar cualquier irregularidad cuando no se hayan cumplido los objetivos. Miranda Nava, uno de los criminales cercanos a Peña más cínicos desde desgobernaba el Estado de México, simplemente está descarando su absoluta complicidad en los fraudes del PRI financiados con los programas sociales.
Con información de Reforma