México, 27 de agosto 2018 (NOTIGODÍNEZ).- Adultos mayores que trabajan como «cerillos» -empacadores- en una sucursal de la cadena de tiendas Sumesa, propiedad de Grupo La Comer, estarían siendo sometidos a una serie de abusos laborales como condición para conservar ese precario trabajo en la empresa.
De acuerdo con una denuncia difundida en la columna «Dinero» del diario La Jornada, los adultos mayores que fungen como «cerillos» en dicha tienda son obligados a pagar por las bolsas utilizadas para empacar los productos de los clientes, lavar los baños de la tienda y otras arbitrariedades, como condicionante para permitirles seguir laborando en la sucursal.
«Me enteré que en Sumesa sucursal Del Valle a los adultos mayores que están como empacadores los obligan a comprar las bolsas para empacar, con su dinero, y además, tienen que hacer el aseo de los baños y si no están de acuerdo, el muy buena onda gerente Jesús González los corre.
«Son adultos mayores, creo yo que merecen respeto y no maltrato», se lee en la denuncia difundida en la citada columna del diario, con firma de Minerva Morales. En respuesta, el economista Enrique Galván Ochoa, autor de la mencionada columna, coincidió en que «la situación de los cerillitos es dramática» y que hay mucho qué corregir en materia laboral.
Los supermercardos conocidos como Sumesa son propiedad de Comercializadora Mexicana desde 1981. Luego de que Tiendas Soriana adquiriera las tiendas «Comercial Mexicana», grupo La Comer, filial de La Comer, S.A.B. de C.V., anunció que reemplazaría las tiendas Sumesa con sucursales de Fresko y City Market.
Los abusos y explotación laboral que padecen niños, adolescentes y ancianos dedicados a empacar productos de los clientes de tiendas de autoservicio como Walmart, Soriana, La Comer y similares, se han denunciado desde hace años, con particular precarización en la última década.
La trasnacional estadounidense Walmart Inc. es una de las más notables por la brutal explotación de sus «cerillos», a los que no ofrece contrato laboral, salario ni prestaciones de ley, pero sí les impone «obligaciones» con la empresa para concederles el trabajo.
En México, miles son explotados por Walmart y las otras cadenas mencionadas al ser obligados a acomodar carritos, cargar cajas de producto o bultos pesados, hacer devoluciones y otros servicios por los que no reciben compensación alguna.
Desde luego, los «gobiernos» son cómplices de estas empresas multimillonarias al «hacerse de la vista gorda» frente a los abusos, dejarlas impunes pese a los claros incumplimientos a la ley laboral e incluso maquillar la explotación y promoverla descaradamente a través de «programas de gobierno».
Opinión:
Si algo ejemplifica fielmente la esclavitud en pleno siglo XXI, son los «trabajos» ofrecidos por estas empresas criminales. Empacadores, cajeros, etiquetadores, cargadores y hasta los propios gerentes de sucursal son explotados vilmente, disponen de bajos salarios y en la mayoría de los casos no reciben prestaciones, además de laborar durante largas jornadas siempre superiores a las acordadas. La explotación es uno de los delitos más denunciados contra las tiendas de autoservicio desde hace décadas. A estas alturas, la sociedad debería estar lo suficientemente indignada como para dejar de enriquecerlas y aplicar la única medida eficaz para ponerlas en su lugar: BOICOT.
Con información de La Jornada