- Reporta Hospital Civil de Guadalajara hasta cinco casos en un día
- Detenido, proyecto para construir un centro siquiátrico para menores
- En 1998 sólo se atendió a un paciente; el año pasado sumaron 83
Juan Carlos G. Partida
La Jornada
Guadalajara, Jal.
El Hospital Civil de Guadalajara (HCG) alertó sobre un aumento “exponencial” de los intentos de suicidio entre menores de edad de septiembre pasado a la fecha. Cada día se presentan hasta cinco pacientes en los servicios de urgencias por intento de intoxicación con medicamentos, ahorcamiento o lesiones.
Miguel Ángel Flores Tinajero, coordinador del módulo de salud mental del 17 Congreso Internacional Avances en Medicina HCG, informó que el personal de urgencias “está asustado”, pues han llegado a atender dos casos por la mañana hasta tres por la noche.
Subrayó que se ha detectado una violencia creciente de los niños contra sí mismos y que varios han permanecido hasta un mes en terapia intensiva. “Algunos han logrado reintegrarse y otros quedan con daño neurológico porque intentaron ahorcarse”, apuntó.
La tendencia ha ido en aumento en los 15 años recientes. En 1998, según del HCG, sólo se atendió a un paciente por intento de suicidio atendido.
En 2011 fueron 48; en 2013, 84, y en 2014, 83. Flores Tinajero reveló también que 93 por ciento de quienes intentaron quitarse la vida eran del sexo femenino y la edad promedio oscila entre los 13 y los 14 años.
Mencionó que 80 por ciento de los niños que intentan suicidarse optan por las lesiones autoinfligidas. Explicó que para atender a estos pacientes intervienen especialistas en sicología infantil y relacional, terapia familiar y siquiatría infantil.
“Estamos en interacción para generar un cambio, de manera que el niño no sea visto como el problema, sino como síntoma, en algunos casos, de un problema familiar, escolar o social”, apuntó.
El especialista identificó varios factores que pueden desencadenar en suicidio, como abuso sexual, maltrato infantil, acoso escolar, abandono familiar, crianza ambivalente y depresión.
“La ambivalencia ocurre cuando un niño es reconocido, pero después es descalificado. Esto es común en nuestra sociedad. Primero le dicen al niño que es bonito y luego que no sirve para nada. Es un sistema de crianza que perdura y afecta la organización de la personalidad del menor”, planteó.
Los síntomas varían con la edad. En prescolar el pequeño puede tornarse irritable, caótico, mostrar síndrome desorganizativo conductual, así como conflictos con otros menores.
En la primaria, a partir de los siete años en la mayoría de los casos, el niño descubre el concepto de muerte. Surgen ideas acerca de la finitud humana, tristezas, manifestaciones somáticas como dolores, bajo rendimiento escolar, ansiedades, tics nerviosos y resistencia a ir a la escuela.
La falta de recursos del gobierno estatal tiene detenido desde hace años el proyecto para construir un hospital siquiátrico infantil en Jalisco.
Hoy, los niños que intentaron suicidarse, una vez sanadas sus heridas, se van a casa sin continuar con atención intrahospitalaria a sus problemas de salud mental.
Los menores que atentan contra su vida en la zona metropolitana de Guadalajara son derivados desde servicios médicos municipales o la Cruz Roja al HCG y al Hospital General de Occidente, dependiente del gobierno de Jalisco.
Aunque las autoridades sostienen que es mejor que se reintegren con sus familias una vez que sanan sus lesiones, la atención en consulta externa es limitada en todas las instituciones. El gobierno estatal dispone de apenas tres paidosiquiatras.
Fuente: http://www.jornada.unam.mx/2015/01/16/estados/026n1est