Agárrense porque cada vez que este cerdo monstruoso abre la trompa para decir algo, es que ocurrirá exactamente lo contrario.
Yolanda Morales
El Economista
Washington. México está a salvo de una corrida masiva de capitales. Puede haber volatilidad y movimientos moderados, sin duda, pero fuera de algo muy dramático, afirma el gobernador del Banco de México.
Entrevistado por El Economista, reconoce que se han presentado ya reversiones de capital en algunos países, en particular los que han sido los principales receptores de recursos, como México.
Pero afirma que estamos “mejor posicionados” ante esta eventualidad.
Asegura que la normalización de tasas en México seguirá la tendencia de la Reserva Federal (Fed) “sólo en caso de que el proceso de normalización genere presiones inflacionarias”.
Y observa que “la aplicación buena y expedita de la reforma energética, con la asignación de contratos para generar efecto en la inversión, podría originar una sorpresa positiva en el crecimiento de la economía”.
—¿Qué está detrás de la volatilidad que tiene semanas presionando al tipo de cambio? El Fondo Monetario Internacional (FMI) tiene como un escenario posible la normalización no gradual de las tasas la Fed.
La Fed ha hecho todo a su alcance para tener una buena comunicación; lo que ha dicho es que reaccionará a cifras futuras del estado de fortaleza de la economía de Estados Unidos, de la situación del mercado de trabajo y de la evolución de la inflación. Obviamente son cifras que no se conocen. Realmente ese tipo de conducción y de hacer política monetaria se presta a que los mercados e inversionistas se estén anticipando a lo que la Fed hará en el futuro. Eso es lo que ha generado la volatilidad y está relativamente fuera del control de las autoridades.
—¿A esto se refería cuando advirtió que se estaba generando la tormenta perfecta?
La tormenta perfecta era la posibilidad de que hubiera inestabilidad financiera, que generara reversiones de capital con la combinación de un crecimiento económico bajo en el mundo; sin embargo, el crecimiento económico de Estados Unidos se ha consolidado en el segundo y tercer trimestres. Yo diría que aún hay posibilidades de volatilidad, pero un escenario tan dramático como una tormenta perfecta se ha diluido un poco.
—¿La normalización de tasas en México seguirá la trayectoria de la Fed?
Sólo en caso de que el proceso de normalización genere presiones inflacionarias haríamos una corrección. Y sucedería si hubiera una depreciación acumulada del tipo de cambio. Pero nuestra guía tendrá como fundamento la inflación.
—¿Y cómo ve la tendencia de los precios generales ahora que se libere un poco la presión por el precio de las gasolinas?
Para el año entrante el horizonte es bueno para la inflación por dos factores: la eliminación del efecto cuantitativo de las reformas y el anuncio en criterios generales sobre la convergencia del precio de las gasolinas con el objetivo de inflación.
—¿Durante las reuniones del FMI han hablado sobre la renovación de la Línea de Crédito Flexible? ¿Contamos aún con las características de estabilidad financiera que se requieren para tener acceso aun con el déficit fiscal?
Hasta donde hemos tenido comunicaciones con el FMI, no estamos anticipando problemas. El objetivo fiscal pospuso un año la reducción a los requerimientos financieros del sector público pero sin duda se empezará a dar a partir del 2016, de acuerdo a la ley de responsabilidad fiscal y el Fondo considera que el gobierno aún tiene ese espacio y ha hecho los compromisos adecuados para ir reduciendo ese monto de endeudamiento en los próximos años.