México, 25 de febrero 2016 (NOTIGODÍNEZ).- Ahí tienen, por enésima vez, exhibida la ralea de los delincuentes que se autonombran «gobierno» en este país.
Oscar Naranjo, exasesor de seguridad del usurpador Enrique Peña Nieto, fue vinculado al narcotráfico en Colombia por la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA), junto a otros tres exdirectores de la Policía Nacional de ese país sudamericano.
De acuerdo con el portal Aristegui Noticias, que cita a su vez información de un medio colombiano, los nombres de Rosso José Serrano Cadena, Óscar Naranjo –el excolaborador de Peña– y José Roberto León Riaño, aparecen en varios reportes emitidos por la DEA sobre sobornos del narcotráfico a los jefes de la corporación policiaca.
Los sobornos habrían sido pagados para financiar campañas políticas de sujetos vinculados al crimen organizado en Colombia, así como para frenar el ascenso al interior de la policía de un general no alineado a los intereses del narco, según la investigación de la agencia norteamericana.
Uno de los reportes, fechado en marzo de 2011, cita el testimonio de un oficial mayor de la policía que señala a Oscar Naranjo entre un grupo de generales que fueron beneficiados con sobornos provenientes de narcotraficantes.
“El reporte más comprometedor, tiene fecha marzo de 2011. El mayor de la Policía, ya en retiro, Byron Ernesto Ordoñez, le contó a los agentes de la DEA que los sobornos incluyeron a generales como José Roberto León Riaño, Oscar Naranjo y Rosso José Serrano, Leonardo Gallego Castrillón, quien fuera director Antinarcóticos, Dagoberto García Cáceres, César Augusto Pinzón, el ya fallecido coronel Danilo Gonzáles y el entonces coronel Luis Eduardo Martínez”, se lee en la información del medio citado por Aristegui Noticias.
El 14 de junio de 2012, el mando policiaco colombiano Oscar Naranjo fue presentado con bombo y platillos como «asesor de seguridad» del asesino de Atenco Enrique Peña Nieto, durante su «campaña» para robarse la presidencia. En su momento, se denunció que Naranjo había sido acusado de represor en su país y desde entonces se sabía que su hermano, Juan David Naranjo, estuvo en la cárcel por sus nexos con el narco.
Luego del fraude electoral de 2012, Oscar Naranjo entró en funciones como asesor del régimen usurpador en materia de «seguridad y combate al narcotráfico». Salieron «muy buenos» sus servicios: la represión aumentó como nunca en nuestro país y en menos de tres años, Peña alcanzó la cifra oficial de muertos que dejó su antecesor genocida en seis años de brutal espuriato.
En enero de 2014, Naranjo renunció al hueso en el régimen usurpador peñista y regresó a su país.
Con información de Aristegui Noticias