México, 14 de junio 2018 (NOTIGODÍNEZ).- La catástrofe económica derivada de las contrareformas entreguistas y desmanteladoras de la planta productiva nacional, tiene su fiel reflejo en la debilidad de nuestra moneda y la indefensión de nuestra economía frente a cualquier cosa que ocurra en el exterior, particularmente Estados Unidos.
Mientras Televisa embrutece a los mexicanos con sus chismes y farsas, el peso mexicano volvió a «depreciarse» brutalmente respecto del dólar estadounidense, arrastrado ahora por las «cifras positivas de la economía» del vecino país. ¡Sí! Allá crece la economía y acá se desploma. «¡Viva la independencia y soberanía nacional!», gritarán próximamente, cínicos y burlones, los perpetradores del desastre.
De acuerdo con el diario Reforma, el billete verde cerró la jornada cambiaria de hoy en 21.15 pesos a la venta, 15 centavos más que ayer, y llegó a su mayor nivel desde el 31 de enero del año pasado, cuando concluyó también en 21.15 pesos.
La moneda estadounidense se fortaleció, explica el medio aquí citado, tras anunciarse que las ventas en el comercio minorista de Estados Unidos crecieron 0.8 por ciento mensual en mayo, el doble de lo registrado en abril, y la baja de solicitudes de apoyo al desempleo de 222 mil a 218 mil peticiones al 9 de junio.
Asimismo, continúa Reforma, los inversionistas -acparadores y especuladores- reaccionaron a la decisión del Banco Central Europeo (BCE) de mantener sin cambio su tasa de referencia al menos hasta el verano del próximo año. Esto, de acuerdo con analistas del banco priista Banorte-IXE.
El BCE dijo que continuará con el programa de compra de activos hasta diciembre, pero las compras se reducirán de 30 mil millones de euros mensuales a 15 mil de octubre a diciembre próximos. Ante ese panorama, los especuladores habrían trasladado sus capitales de vuelta a los bancos de Estados Unidos, encareciendo así el valor de la divisa norteamericana en los países que dependen de ella para funcionar, caso de México.
En fechas recientes, la debilidad de nuestra moneda se ha potenciado debido al «nerviosismo» de los mercados frente a una posible cancelación del Tratado de Libre Comercio, así como a las medidas arancelarias que Donald J. Trump, presidente de Estados Unidos, ha impuesto a productos mexicanos, canadienses, europeos y, próximamente, chinos.
Mientras tanto, nuestro país verá las consecuencias de esta «depreciación» bárbara en incrementos a la gasolina, cuyo precio depende del valor del dólar -¡absurdo teniendo petróleo!- gracias que nuestro país importa de Estados Unidos la mitad -o más- de la gasolina que consume. Como siemrpe, la cadena de aumentos se propagará a productos y servicios que dependen del insumo.
Con información de Reforma
