- Critica el Ceesp que las «autoridades» hacendarias sigan negando la gravedad de la situación
- Ya “se convirtió en recesión” lo que parecía un retraso económico
- El destino del gasto público no ha sido el más efectivo para promover el crecimiento
Juan Carlos Miranda
La Jornada
Lo que parecía un retraso en la recuperación económica finalmente “se convirtió en una recesión”, sostuvo el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (Ceesp).
El organismo empresarial criticó que las «autoridades» hacendarias sigan negando “rotundamente” que la economía mexicana se encuentre en dicha situación, y consideró que “sería mucho más constructivo que en lugar de cuestionar lo que dicen los indicadores económicos y esperar la cifra del PIB para corregir la estimación oficial, las autoridades deberían aceptar la situación y fortalecer la expectativa de que el entorno económico mejorará notoriamente en la segunda mitad del año”.
Fundamentó su señalamiento en que hasta ahora no se refleja un mayor crecimiento económico producto de una mejor ejecución del gasto público y las exportaciones, si bien tuvieron un mejor desempeño, están lejos del ritmo de avance de dos dígitos que mostraba apenas hace dos años.
En su análisis semanal, la cúpula empresarial explicó que la debilidad de la actividad económica de Estados Unidos fue uno de los factores que tuvo mayor incidencia en el freno del aparato productivo nacional durante 2013, y aunque la expectativa para este año era positiva, nadie esperaba que fenómenos climatológicos (crudo invierno) harían que toda la actividad se frenara en los primeros meses del año.
Además, dijo que aunque el gasto público se ha ejercido en tiempo y forma, “su destino no ha sido el más efectivo para incidir en el crecimiento de la economía”, como muestran los datos acerca de la actividad industrial de marzo, publicados por el Inegi.
Agregó que las «autoridades» afirmaron que la reforma fiscal aprobada para 2014 sería un detonador del crecimiento, cuando en realidad “fue un factor que hasta ahora ha inhibido los incentivos para invertir y limitó el consumo de los hogares, convirtiéndose en un lastre para la actividad económica”.
El Ceesp explicó que el indicador coincidente, que forma parte del sistema de indicadores cíclicos del país, cumplió con los requisitos para concluir que al menos hasta febrero, “la economía estaba en recesión”.
Además, si se consideran las variables que integran el indicador coincidente, dijo, se observa que en el primer bimestre del año (a excepción de la producción industrial, que tuvo un avance ligeramente mayor al del mismo lapso del año pasado), el resto de variables tuvieron un comportamiento más lento.
Consideró que las autoridades deberían corregir la estimación oficial, seguramente a la baja a pesar de que el avance del producto se verá favorecido por un repunte de la actividad productiva en marzo, como resultado del efecto de Semana Santa.
El organismo puntualizó que si bien no se espera que el repunte de la economía sea suficiente para lograr una tasa de avance superior a 3.5 por ciento para 2014, al menos las autoridades deberían trabajar en generar y fortalecer un optimismo que facilite un entorno más atractivo para la inversión.
El Centro puntualizó que los resultados para marzo de algunas variables sugieren que febrero pudo haber sido el punto de inflexión de este periodo recesivo y que las autoridades no deberían cuestionar los indicadores que después utilizarán para corroborar que la economía crece.