México, 19 de septiembre 2018 (NOTIGODÍNEZ).- Los «malos manejos» -robos, corruptelas, despilfarros, despojos a la nación (contrarreformas), endeudamiento, etc.- de los regímenes usurpadores actual y anteriores, han provocado que el país SÍ enfrente una bancarrota, aunque «no extrema», determinó el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).
De acuerdo con el diario Reforma, el director general del CEESP, Luis Foncerrada, advirtió que el presidente electo Andrés Manuel López Obrador enfrentará un escenario fiscal muy difícil debido a los manejos del espuriato peñista.
«López Obrador no tendrá espacio fiscal, es decir, no tendrá dinero disponible para gastar. El nuevo Presupuesto de Egresos, al parecer, tendrá 500 mil millones de pesos más de gasto, lo que quiere decir que tendremos más deuda, aunque parece que no es tan grave como lo que hicieron estos señores (el actual régimen)», dijo citado por Reforma.
Lo anterior en el marco de las recientes declaraciones del tabasqueño sobre la bancarrota del país, adelantando no le será posible cumplir todas las demandas de la población -aunque sí sus compromisos de campaña- debido a que el país se encuentra en quiebra desde hace 30 años.
Si bien las afirmaciones del presidente electo desataron una lluvia de críticas entre «analistas financieros» de medios y la propia iniciativa privada, quienes intentaron desmentir y maquillar burdamente, como siempre, la situación del país, el director del CEESP comentó que las declaraciones de López Obrador no son tan descabelladas como sus opositores acusaron.
«Cuando López Obrador dice que estamos en bancarrota, no está diciendo mentiras. Claro que no es una bancarrota extrema, pero el Ejecutivo no puede invertir mucho con lo que tiene ahorita», dijo durante una conferencia en Guadalajara.
«Pasamos de tener 6.3 billones de deuda a estimar que cerraremos el 2018 en 11.3, es decir, aumentaron la deuda casi 10 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) y sólo hay una inversión pública del 3.3 por ciento del PIB, lo que quiere decir que nos endeudamos, pero no podemos recuperar rápidamente ese endeudamiento, porque no se está invirtiendo», detalló.
Enseguida, condicionó el crecimiento económico y la «inversión» necesaria para remontar el endeudamiento, a no cancelar las contrarreformas causantes del propio desastre, particularmente la energética que representa un boquete fiscal millonario por la pérdida de la renta petrolera.
Asimismo, planteó la cancelación de los «programas sociales» clientelares electoreros del PRI y AN que nunca han servido para nada, con el fin de garantizar que se puedan entregar los apoyos prometidos a adultos mayores y jóvenes sin aumentar impuestos.
«Actualmente hay alrededor de 6 mil programas sociales, si cancelan 5 mil 995 de ellos no pasa nada, porque son programas que no dan resultados. Así puede llegar a hacer lo que quiere. Pero, la mejor política pública va a ser siempre el empleo, a eso debe apostar», concluyó.
Opinión:
Claro que el país está en bancarrota. Ni siquiera se necesita un profundo estudio o la opinión «experta» de estos «analistas». Lo interesante es que los primeros en salir a tratar de «desmentir» la realidad sean los narco-oligarcas. Saben perfectamente que el país tiene recursos ilimitados económicos, naturales y humanos. Hay riqueza y abundancia… pero ellos, los narcoempresarios más prominentes, la acaparan toda. Por ello, aunque el CEESP pretende usar de chivo expiatorio al asesino de Atenco al hablar de «malos manejos», su propio argumento del escaso margen fiscal da la pauta para entender que es la oligarquía evasora y explotadora, beneficiada con las contrarreformas, la principal responsable de esta bancarrota. ¿Peña? Ese delincuente ni siquiera debió llegar a Los Pinos. Es un usurpador y debería estar en la cárcel desde hace mucho tiempo. El pueblo paga las consecuencias de su inmovilidad y seguirá pagando cada vez más caro, por lo visto.
Con información de Reforma
