Mathieu Tourliere
Proceso
MÉXICO, D.F. (apro).- En sólo dos días las Fuerzas Aéreas de Israel bombardearon más de 550 veces la franja de Gaza (326 en el transcurso de este miércoles) para asesinar a líderes de Hamas, y para ello utilizaron alrededor de 400 toneladas de explosivos, reveló hoy un oficial castrense al periódico israelí Haaretz.
Según cifras dadas a conocer por el Ministerio de Salud de Gaza, el pasado lunes 7 –durante el operativo militar denominado “Margen protector”– murieron 53 palestinos, 13 de ellos menores de 16 años, y 465 resultaron heridos.
De acuerdo con Haaretz, un periodista palestino falleció en uno de los bombardeos que se registraron entre la noche del martes y el miércoles.
Hamid Shahab, reportero de Media 24, se encontraba en un carro con varios colegas cuando estalló un explosivo. Tres de ellos resultaron con heridas de gravedad.
El ataque del gobierno israelí se dio después de que integrantes de las brigadas Qassam, brazo armado del Hamas, dispararon centenares de cohetes desde Gaza sobre Israel, uno de los cuales llegó a más de 120 kilómetros de la ciudad.
La gran mayoría de los proyectiles fueron destruidos en vuelo por el “Domo de Hierro”, el dispositivo antimisil israelí, por lo que no se reportaron víctimas en Israel. No obstante, las sirenas de alerta sonaron todo el día en varias ciudades, aseguraron las agencias.
“Somos el objetivo de cohetes de mierda. Los habitantes de Gaza están bombardeando con armamento pesado. Tenemos abrigos, sirenas, Domo de Hierro. No tienen nada”, escribió en Twitter la activista de derechos humanos israelí Elizabeth Tsurkov.
En tanto, el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, declaró que intensificará los ataques sobre la franja de Gaza, y dio luz verde al ejército para preparar 40 mil reservistas ante la eventualidad de un “operativo en el terreno”.
“No pararemos”, aseveró por su parte el ministro de la seguridad interna de Israel, Yitzak Aharonovitz, y precisó que los palestinos “recibirán en un primer tiempo un golpe duro desde el aire y el mar, y si se requiere una invasión terrestre, habrá una invasión terrestre”.
A finales de 2008, la operación terrestre israelí, en represalia por el lanzamiento de cohetes, provocó la muerte de entre mil 166 y mil 387 palestinos. En aquella ocasión, 13 israelíes perdieron la vida.
“Hamas pagará un precio alto por disparar sobre los ciudadanos israelíes”, advirtió Netanyahu al recalcar que el operativo continuará “hasta que vuelva la calma”.
Y declaró: “Les ruego que tomen paciencia, porque (el operativo) podrá durar tiempo”.
El ministro de la Defensa, Moshe Yaalon, abundó: “No se terminará en tan sólo unos días”. Y amenazó: “Nos preparamos para extender nuestro operativo con todo lo que dispongamos para pegar a Hamas”.
Por separado, el presidente del gobierno de la Unión Nacional Palestina, Mahmud Abás, declaró que la operación militar “no representa una guerra contra una u otra facción, o contra el Hamas, sino contra el pueblo palestino entero”.
El pasado 12 de junio, tres adolescentes israelíes fueron secuestrados en Cisjordania. El gobierno de Tel Aviv acusó a Hamas de haber perpetrado el plagio.
A sabiendas de que los tres jóvenes habían muerto, las autoridades israelíes montaron un operativo para encontrarlos y hallaron sus cuerpos el lunes 30 de junio.
El martes siguiente, un grupo de colonos secuestró y quemó vivo a un adolescente palestino en un acto de venganza, mientras se dirigía a la mezquita antes de empezar el ayuno del Ramadán. El 5 de julio la justicia israelí detuvo a seis sospechosos, “judíos extremistas”, según la agencia AFP.
Los acontecimientos provocaron una respuesta armada de Hamas, que empezó a lanzar cohetes. El ejército israelí realizó un vuelo en la noche del domingo y mató a siete combatientes palestinos.
El portavoz de Hamas, Sami Abu Zuhri, denunció entonces una “escalada grave” por parte de Israel, que sepulta de forma definitiva el proceso de paz iniciado hace nueve meses entre la Autoridad Palestina e Israel, bajo el patrocinio de Estados Unidos.
De hecho, tanto Washington como los gobiernos de Francia y Alemania se pusieron del lado de Israel.
“Ningún país puede tolerar disparos de cohetes destinados a civiles. Apoyamos al derecho de Israel de defenderse contra esos ataques viciosos”, declaró Josh Earnest, vocero de la Casa Blanca.
El secretario general de la Organización de las Naciones Unidas, Ban Ki Moon, anunció que mañana dará a conocer datos sobre la escalada de la tensión en el conflicto israelo-palestino, durante el Consejo de Seguridad al que convocaron los líderes árabes.