Jesús Vázquez
El Economista
Veracruz será el primer estado en abrir una estación de suministro de biocombustible para vehículos automotores. Se trata del primer proyecto en todo el país de producción industrial a base de caña de azúcar, con capacidad para abastecer hasta 5,000 autos diariamente, con un costo de 11 pesos por litro de bioetanol.
La biogasolinera, ubicada en el kilómetro 4 de la carretera federal Santa Fe-San Julián, en la ciudad de Veracruz, opera en fase piloto, pero el próximo 20 de junio estará autorizada por la Secretaría de Energía para iniciar la venta al público en general.
La estación de servicio requirió una inversión de 6.15 millones de pesos, puesto que no sólo son las bombas surtidoras del carburante, sino que el lugar cuenta con una tienda de conveniencia, restaurante y servicio de autolavado para tráileres.
El proyecto inició en el 2010, con la apertura de la planta Tenerife, de Grupo Báltico, que genera 250,000 litros diarios de bioetanol. Actualmente la empresa cuenta con una segunda planta llamada Energética San Juan, en las cuales garantiza una producción anual de 120,000 millones de litros del carburante.
La firma Alianza de Proyectos Estratégicos es la encargada de comercializar el biocombustible. Gilberto López González, su director, asegura que se trata de un hecho histórico y un paso adelante en la adopción paulatina de energías sustentables en nuestro país.
Refiere que aunque tienen como base la producción cañera de Veracruz, la tecnología que han desarrollado les permite generar este mismo biocombustible a partir de sorgo.
Adelantó que, incluso, ya están en posibilidad de lanzar al mercado una línea de biolubricantes entre otros productos que se generan a partir del aprovechamiento de la melaza.
Entre los beneficios que ofrece el bioetanol contra los combustibles a base de petróleo está la reducción 20 a una en las emisiones contaminantes a la atmósfera, una potencia de 108 octanos contra 98 de la gasolina premium y, sobre todo, asegura el entrevistado, un incentivo para la inversión y modernización del sector agrícola de nuestro país, además de una menor dependencia de los combustibles fósiles, que actualmente presentan una baja en la producción nacional.
REPLICARÁN MODELO
Este mismo concepto busca replicarse, en los próximos años, en Puebla, Chiapas y Tabasco, con estaciones similares.
Recientemente, el director del FEESA, Carlos Rello, comentó que en México una de las opciones es convertir los excedentes de la caña de azúcar en etanol. Dijo que el país tiene potencial para producir 190 millones de litros de esta sustancia al año.
En países como Brasil, desde 1936, la ley establece que por cada litro de combustible suministrado a los automotores, al menos 5% sea bioetenol. En EU la misma medida se adoptó hasta 1987, y en México se está impulsando una iniciativa para que por ley la proporción de biocombustible empleado sea de 10% contra 90% de carburantes tradicionales.
