Escuelas de Cd. Victoria, Tamaulipas, rechazan a dos implicados en muerte de niño por bullying

Martín Sánchez Treviño
La Jornada

Ciudad Victoria, Tamps., 19 de agosto. Evaristo Ávalos, tutor y hermano de uno de los cuatro menores implicados en la muerte de Héctor Alejandro Méndez, ocurrida el pasado 20 de mayo, interpuso una queja ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) contra directivos de la secundaria general número 2, por negarle el ingreso a segundo grado.

En la queja, explicó que la semana anterior acudió en tres ocasiones al plantel para que el menor ingresara, pues en la secundaria 7 –donde los cuatro menores señalados arrojaron a su compañero contra una pared, lo cual le causó muerte cerebral– le sugirieron buscar otro plantel.

Sin embargo, los directivos se negaron a atenderlo e ignoraron la carta de buena conducta que el alumno obtuvo por participar durante tres meses en cursos, terapias y ejercicios de seguimiento.

Otro de los relacionados con el incidente solicitó una dispensa para no inscribirse en el Instituto Tamaulipeco para la Educación de los Adultos, pues el organismo carece de programas para adolescentes, ya que está diseñado para estudiantes mayores de 15 años. Uno más se inscribió en la secundaria general número 3.

Los cuatro estudiantes aprobaron el primer año de secundaria y obtuvieron la boleta correspondiente expedida por la Secretaría de Educación estatal.

Los cuatro menores continúan bajo la jurisdicción de un juez de justicia para adolescentes, dependiente del Supremo Tribunal de Justicia en Tamaulipas.

Evaristo Ávalos dio a conocer que este lunes se suspendieron las audiencias en el juzgado para adolescentes donde está radicado el proceso por la muerte de Héctor Alejandro.

Antes, el juez José Antonio Rodríguez adelantó a los muchachos que durante tres meses más deberán presentarse a recibir educación, terapias y pláticas en el centro tutelar para menores infractores ubicado a 30 kilómetros de esta capital, en la cabecera del municipio de Güémez.

“Le dije al juez que nos quitara una de las sesiones, porque además de ir al tutelar con los muchachos nos impusieron acudir al DIF (Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia). Reconocemos que le hace bien a mi hermano, pero si no trabajo no hay comida.

“Para nosotros es muy importante que se enfríe el tema, estamos muy afectados. A todas las familias nos lastimaron los hechos. Nos ponemos en el lugar del padre y la madre de Héctor”, dijo.

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