México, 1 de febrero 2016 (NOTIGODÍNEZ).- El estado actual de las cosas no está funcionando, eso debería ser evidente para cualquier ser humano funcional. Urge que la sociedad tome cartas en el asunto para realizar cambios radicales y de fondo, antes de que este canibalismo social se convierta en un holocausto imparable. No podemos seguir así.
Entre el sábado y domingo, aproximadamente 61 personas fueron ejecutadas. Otro reflejo aberrante de lo que han sido tres años con Enrique Peña Nieto usurpando la presidencia: una matanza sin límites. Más de 65 mil muertos en apenas la mitad del tiempo en que al genocida Calderón le llevó acumular la misma cantidad. NO PODEMOS SEGUIR ASÍ. ¿QUÉ MÁS NECESITAN PARA CONMOVERSE?
El diario Reforma informó que la masacre mayor tuvo lugar en Guerrero, donde la violencia se ha desatado peor que nunca desde la llegada del priista Héctor Astudillo al «gobierno». Las «autoridades» reportaron 20 EJECUTADOS en Coyuca de Catalán, Iguala, Chilpancingo, Ayutla, Zihuatanejo y Acapulco.
Según el citado diario, 11 de las víctimas fueron asesinadas mientras celebraban una fiesta en una comunidad de Coyuca de Catalán, en la Tierra Caliente del estado, región azotada en fechas recientes por presuntos grupos del crimen organizado –el PRI en el «gobierno», para empezar–, con todo tipo de crímenes contra los pobladores: desde secuestros masivos hasta ejecuciones multitudinarias como la de ayer.
En otro punto de Guerrero, sobre la carretera Ciudad Altamirano-Zihuatanejo, una enfermera oriunda de la Ciudad de México fue asesinada a balazos cuando viajaba con su esposo hacia Zihuatanejo, donde la pareja planeaba pasar su luna de miel. Las circunstancias y el motivo de este brutal homicidio se desconocen.
Mientras tanto en Campeche, cinco cuerpos calcinados fueron hallados en la comunidad de Atasta, perteneciente al municipio de Ciudad del Carmen. La identidad de las víctimas no se ha dado a conocer y menos las líneas de investigación sobre el macabro hallazgo.
Hacia el norte, en Sinaloa, cuatro personas fallecieron en un «enfrentamiento» entre civiles armados y militares en la localidad de La Huerta, a unos 30 kilómetros de la cabecera municipal de Mocorito. Según información «oficial» citada por Reforma, un convoy de presuntos sicarios se topó con soldados del 42 Batallón de Infantería, desatándose la refriega.
Reforma recordó que la zona serrana de Mocorito pertenece a los «territorios controlados» por Orso Iván Gastélum, alías «El Cholo Iván», el sujeto que supuestamente fue detenido junto a Joaquín Guzmán Loera alias «El Chapo», el pasado 8 de enero en Los Mochis, pero que luego se ve muerto en otra imagen difundida en redes sociales.
En otro punto del estado, dos presuntos integrantes también del Cártel del Sinaloa, fueron ejecutados por policías federales durante un operativo en un rancho en Sonoyta, en la frontera con Arizona. La Comisión Nacional de Seguridad informó que en este «operativo» 22 personas fueron detenidas.
Como ya se informó, en Tamaulipas murieron ocho personas, entre ellas 7 presuntos delincuentes y una niña de 13 años que habría quedado atrapada en el «fuego cruzado», según la versión oficial. Su padre también resultó herido.
El centro del país no estuvo exento de su buena dosis de violencia, con muertos de por medio. El rotativo informó que durante el baño de sangre del fin de semana se registraron ejecuciones en Ecatepec, Nezahualcóyotl y Tlalnepantla, en el Estado de México; así como en Iztacalco, en la Ciudad de México.
Otros puntos del norte y del centro registraron muertes violentas, entre ellos Ciudad Juárez y Chihuahua; Las Choapas, Veracruz, así como en Poncitlán, Guadalajara y Lagos de Moreno, en Jalisco.
Pero la violencia en Oaxaca se llevó el «premio» a la mayor brutalidad, donde tres integrantes de una familia, incluyendo un bebé de siete meses, fueron ejecutados al salir de una tienda en el municipio de Pinotepa Nacional. El asesinato del menor causó conmoción sobre todo en las redes sociales.
La sociedad se cae a pedazos, consumiéndose a sí misma en las entrañas de un sistema podrido, decadente y rebasado. Vuelvo a preguntar, ¿QUÉ MÁS NECESITAMOS PARA REACCIONAR?
Con información de Reforma
