Redacción La Jornada y Agencias
Veracruz, Ver.- Una empresa que busca concursar en la licitación de reactores nucleares para la Central Nucleoeléctrica Laguna Verde (CNLV) contrató a un cuestionado ex gerente de Centrales Nucleoeléctricas de la Comisión Federal de Electricidad (CFE). El ex empleado de Laguna Verde Bernardo Salas Mar, difundió que la empresa General Electric (GE) contrató como “asesor” a Rafael Fernández de la Garza, quien arrastra antecedentes de ejercicio indebido de sus funciones.
“Fue responsable de los más graves accidentes en esta central nuclear y que también fue sancionado con una suspensión de sueldo e inhabilitación por un año por la extinta Secretaría de la Contraloría y Desarrollo Administrativo (Secodam)”, dijo.
Según el especialista, el ex director de Centrales Nucleoeléctricas incurrió en la firma indebida de contratos de obra pública y fraccionó contratos para evitar la licitación pública. “Es lamentable que una empresa de gran prestigio como General Electric, cuyos reactores pueden considerarse entre los mejores del mundo, tenga que recurrir a medidas bajas y extremas para poder concursar en la licitación de los cuatro reactores”.
Esos reactores –dijo– serán instalados en centrales Oriental I y II y Oriental III, y IV. Además, Bernardo Salas criticó que la CFE quiera instalar más reactores cuando no ha solucionado el confinamiento de los desechos radiactivos, que ya acumulan 86 mil toneladas en almacenes temporales.
“Estos desechos pueden continuar diseminándose al medio ambiente, tal como ocurrió con el incendio el año pasado en el Depósito de Desechos Radiactivos Sólidos Secos o con algún huracán de los que regularmente azotan en esta región.
Indicó que Laguna Verde carece de un cementerio para el depósito de materiales y desechos radiactivos. El físico matemático refirió que la CNLV cuenta con 24 años de operación y carece a la fecha de un sitio adecuado para el depósito de materiales y desechos radiactivos.
En entrevista, Salas Mar mostró unos documentos donde se hace referencia al depósito de 86 mil toneladas de materiales y desechos radiactivos en áreas de la planta nuclear. Sin embargo, Salas Mar comentó que los desechos y materiales radiactivos no se encuentran en un almacén definitivo.
El investigador de la UNAM consideró que esos desechos radiactivos podrían representar un riesgo para la salud de los veracruzanos y de los mexicanos. “Se debe de construir un cementerio definitivo, no existe; (los residuos están) en un almacén temporal que por definición son 20 años y ya llevan 24 años ahí, entonces ya no es temporal y aquí está el documento que lo prueba”, dijo.
El entrevistado mencionó que se almacenan 10 mil 310 tambos de 200 litros de lodos secos compactados y lodos secos no compactados, contenedores, ensambles de combustibles. Insistió que se requiere construir un cementerio nuclear donde depositar los desechos que se generen por la operación de la planta nuclear.
“Es una normativa muy amplia, que cumpla con las características de un cementerio definitivo, es mucho lo que hay que decir, espesor de las paredes, un montón de cosas, de concreto, 30 centímetros de hormigón, todo eso”, insistió.
