México, 7 de junio 2018 (NOTIGODÍNEZ).- Durante la comparecencia de Andrés Manuel López Obrador, candidato presidencial de la alianza «Juntos haremos historia» (Morena-PT-PES, este último satélite priista), ante integrantes del Consejo Mexicano de Negocios (CMN), los empresarios se dijeron «heridos y ofendidos de manera profunda» por las «descalificaciones» que el tabasqueño ha expresado desde hace algunos años cuando se refiere a varios de ellos.
Al encuentro asistieron, entre otros, Claudio X. González, de Kimberly Clark México; Valentín Diez Morodo, del Consejo Empresarial Mexicano de Comercio Exterior (Comce); Eduardo Tricio, de Grupo Lala, Germán Larrea, de Grupo México; Emilio Azcárraga Jean, de Grupo Televisa; Alejandro Ramírez Magaña, de Cinépolis y Roberto Hernández, presidente de Citibanamex.
De acuerdo con la Agencia Proceso (Apro), el CMN emitió un comunicado para detallar los señalamientos que se realizaron en la reunión con el aspirante presidencial, transcribiendo algunos de los reclamos que los magnates lanzaron contra el puntero de todas las encuestas electorales.
“Se ha llegado al exceso de decir que ni siquiera somos auténticos empresarios, sino ‘traficantes de influencias’ y ‘beneficiarios de la corrupción’. Estas descalificaciones nos hieren y nos ofenden profundamente, porque, al igual que usted, amamos a nuestro país”, cita Apro a Alejandro Ramírez, director general de la cadena Cinépolis, empresa que ha obtenido contratos millonarios durante el actual régimen usurpador del priista Enrique Peña Nieto.
“Desde esa desgarradora combinación de violencia y corrupción, se ha construido una narrativa de un México sombrío donde se afirma que el país nunca ha estado peor y se señala que la llamada ‘tragedia nacional’ es responsabilidad de un pequeño grupo denominado ‘la mafia del poder’ en la que se incluye o se excluye a empresarios, algunos aquí presentes, dependiendo de si apoyan o no su proyecto político”, añadió.
Sin embargo, varios de los ahí presentes sí han sido causantes de la «tragedia nacional» desde el frente económico y financiero, al acaparar riqueza -mucha de ella proveniente de recursos públicos- sin devolver lo que por ley corresponde a la nación.
En 2013, la revista Forbes ubicó a Grupo México y Televisa entre los 10 «consentidos» del fisco que se beneficiaron por décadas del llamado «régimen de consolidación fiscal», pagando menos del 15 por ciento de impuestos respecto de sus ingresos. La «reforma hacendaria» creó un nuevo régimen de consolidación que sigue favoreciendo a esos grandes empresarios.
Claudio X. González, Eduardo Tricio, Germán Larrea y el propio Alejandro Ramírez, han recibido jugosos contratos públicos desde el sexenio de Vicente Fox a la fecha, muchos de ellos cuestionados por haber sido adjudicados de manera directa.
Opinión:
¿Por qué decimos que son saqueadores y empobrecedores del país? Porque han amasado riqueza de manera abusiva, beneficiándose de un sistema injusto diseñado expresamente para enriquecerlos a costa de la explotación y miseria del resto de la población. Mientras gozan de escandalosos privilegios fiscales, los mexicanos que menos tienen -la mayoría- son obligados a contribuir más de lo que deberían para sostener al país y mantener a la corrupta clase política que sirve a esos mismos empresarios. La desigualdad, por cierto, es origen de problemas como la delincuencia, violencia, descomposición y canibalismo social.
Pese a ello, los primeros interesados en que nada cambie son estos criminales empresarios. Quieren mantener a toda costa sus privilegios y disponer a perpetuidad de títeres en el «poder político» para seguir saqueando a placer. En el colmo de su mala entraña, se dicen «ofendidos y profundamente heridos» cuando aparece alguien, aunque sea un simulador, y les dice sus verdades. Otro más de los signos de su infinita bajeza: delinquen y encima se ofenden cuando se les dice que son delincuentes. Quieren hacer sus tropelías sin que nadie les diga nada y llegarán al extremo de exhibirse públicamente en toda su ruindad y mezquindad, como atestiguamos en la guerra sucia que emprendieron hace un par de semanas.
Por enésima vez, el boicot es la única forma de lucha eficaz -la única- para acabar realmente con sus abusos y ponerlos en su lugar.
Con información de Proceso