Redacción Proceso
MÉXICO, D.F. (proceso.com.mx).- El Ejército y la Policía Federal asumirán el control de la seguridad en 12 municipios de Guerrero.
Los municipios son Apaxtla, Arcelia, Buenavista de Cuéllar, Coyuca de Catalán, General Canuto A. Neri, Ixcateopan de Cuauhtémoc, Pungarabato, Pilcaya, San Miguel Totolapan, Taxco de Alarcón, Tlapehuala y Teloloapan en Guerrero, además de Ixtapan de la Sal, Estado de México.
Las fuerzas federales asumirán labores de vigilancia por supuestos vínculos de las policías municipales con la delincuencia organizada.
El comisionado nacional de Seguridad, Monte Alejandro Rubido, dijo en conferencia de prensa que los policías de dichas comunidades serán trasladados a la Sexta Región Militar en Tlaxcala, donde serán sometidos a exámenes de confianza.
El funcionario indicó que las armas de los agentes quedaron bajo resguardo para realizarles pruebas de balística y determinar si fueron usadas en algún delito.
Informó además que el síndico municipal de Iguala, Óscar Chávez Pineda, fue detenido como parte de las investigaciones por la desaparición de 43 normalistas.
Rubido detalló que en Guerrero hay 16 equipos de inteligencia, 16 binomios caninos, 17 helicópteros y una brigada de tres buzos para localizar a los 43 estudiantes.
Agregó que peritos argentinos colaboran en la identificación de material genético.
Desde temprana hora de este domingo, fuerzas federales desarmaron a policías de los municipios guerrerenses de Arcelia, Buenavista de Cuéllar y Taxco, donde asumieron el control de la seguridad.
Tras la desaparición de 43 normalistas el pasado 26 de septiembre en Iguala, la Federación tomó también el control de la seguridad en Cocula hace unos días.
El operativo se realizó esta madrugada y las autoridades federales también retiraron los equipos de radiocomunicación a los elementos municipales para que sean analizados por la división de Inteligencia de la Policía Federal.
Según las investigaciones, en esas comunidades opera la organización criminal Guerreros Unidos.
En Taxco, fuentes oficiales afirmaron que el Ejército revisó el armamento de los policías municipales mientras que la Marina efectuó tareas de patrullaje.