México, 23 de mayo 2019 (NOTIGODÍNEZ).- Tras renunciar a la dirección general del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), el expanista Germán Martínez Cázares solicitó su inmediata reintegración al Senado de la República para seguir pegado a la ubre del erario.
El pasado martes 21 del corriente, Martínez presentó su renuncia como director del organismo tras cuestionar supuestos recortes de personal y la política de austeridad impulsada por el régimen de Andrés Manuel López Obrador, presidente de la República, quien lo designó en el cargo para sorpresa –inconformidad– de propios y extraños, pues el expanista siempre fue identificado como archienemigo político del tabasqueño.
En su carta de renuncia, Martínez denunció una “injerencia perniciosa” de algunos funcionarios de la Secretaría de Hacienda (SHCP), que “pone en riesgo la vocación igualitaria, de justicia, y de prestación de servicios del instituto.” Asimismo, señaló que desde aquella dependencia se impulsa una remodelación “comsética” del organismo con tintes neoliberales contrarios a los principios del gobierno de López Obrador.
Sin mencionar nombres, sugirió también que los funcionarios de Hacienda pretenden desviar los recursos del instituto, pertenecientes a trabajadores y empresarios, pues “el Instituto no estará obligado a concentrar en la Tesorería de la Federación sus ingresos”, según dispone el artículo 277 C de la ley del Seguro Social.
“Creo y defiendo al Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, porque no es gerente de los que se creen dueños del país. No es florero de nadie, como el mismo lo dice. Yo seguiré su ejemplo: tampoco yo seré florero en el IMSS de decisiones tomadas fuera del IMSS”, concluyó en su carta de renuncia.
Ni tardo ni perezoso, la mañana de ayer miércoles envió una notificación a la mesa directiva del Senado de la República para ocupar el escaño que supuestamente obtuvo en la pasada elección federal. Así, seguirá mantenido por los mexicanos con los altos sueldos que perciben los “legisladores” de la cámara alta.
“Ya llegó el oficio por el cual Germán Martínez Cázares señala que se reincorpora inmediatamente a su ejercicio como senador de la República. Será un gusto compartir con el él las tareas del Poder Legislativo”, publicó, zalamero, en Twitter, el presidente de la mesa directiva, Martí Batres Guadarrama.
Germán Martínez Cázares fue representante del Partido Acción Nacional (PAN) ante el Instituo Federal Electoral (IFE) durante el fraude de 2006. Desde ese cargo, cabildeó para avalar la imposición de Felipe de Jesús Calderón Hinojosa en la presidencia, fraguando con sus cómplices la guerra sucia mediática contra López Obrador y el posterior fraude cibernético, ampliamente documentado y demostrado.
Tras el fraude, fungió como “secretario de Función Pública” en el primer año del espuriato calderonista, para luego encabezar la dirigencia nacional del PAN en donde destacó por su feroz animadversión contra el tabasqueño.
En el libro “El Amasiato” del periodista Álvaro Delgado Gómez, articulista en el semanario Proceso, hay un capítulo entero dedicado a la corrupción de Germán Martínez a su paso por la presidencia nacional del PAN.
Opinión:
¡Qué preocupado resultó ahora este individuo por las “injerencias neoliberales”!, ¿no? ¿Y las “injerencias neoliberales” del fraude de su cómplice Felipe Calderón? Germán Martínez es un farsante de la más baja ralea. Al margen de que ahora sí esté diciendo la verdad, es imposible tomar en serio absolutamente nada que provenga de semejante mamarracho. Debería estar en la cárcel, esposado mano a mano con Calderón por todo el daño que le hicieron a México en aquel espuriato sangriento. Punto.
Con información de El Economista
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