¿Y por qué no investiga? Porque así funciona el negocio: las confiscan o las «canjean» por chucherías (pagadas con dinero público, por cierto) y luego ellos mismos las colocan en el mercado negro, y así sucesivamente. Los muertos y la violencia no importan.
Redacción El Economista
En tres años del programa «Por tu familia, desarme voluntario», en Iztapalapa se han canjeado 17,000 armas de fuego por dinero en efectivo, tabletas electrónicas, bicicletas, despensas y aparatos electrodomésticos.
La secretaria de Desarrollo Social del Distrito Federal, Rosa Icela Rodríguez, informó que al concluir la tercera semana, de las cuatro que estará el módulo de canje de la quinta etapa del programa en la delegación Iztapalapa, se han intercambiado 556 armas.
Detalló que el programa tiene el objetivo de prevenir los accidentes por arma de fuego dentro de los hogares, ya que representan un riesgo para la familia, principalmente los niños.
Recordó que al concluir la cuarta etapa se tuvo un acumulado de 16,459 armas de fuego, desde diciembre de 2012 al mismo mes de 2014, con lo cual al cierre del pasado miércoles sumaban ya 17,015.
Explicó que al inicio de la quinta etapa del programa se estableció como meta canjear 10,000 armas de fuego, con lo cual se estima llegar al final de este año a un aproximado de 26,000.
Resaltó que los resultados obtenidos en dos años fueron posibles gracias a que la población atendió al llamado del Gobierno del Distrito Federal, y acudió a los módulos a entregar voluntariamente sus artefactos y cartuchos.
El programa se desarrolla en coordinación con las delegaciones, el Consejo Ciudadano de Seguridad Pública y Procuración de Justicia, así como la Secretaría de Seguridad Pública, el Ejército Mexicano, distintas dependencias del sector social y la Iglesia Católica.
La semana próxima continúa el canje de armas en el atrio del Santuario del Santo Sepulcro (Señor de la Cuevita) de 10:00 a 14:00 horas, por lo que invitó a la población a participar con el intercambio de sus armas de fuego y contribuir así a generar un ambiente de paz y no violencia.