Verónica Gascón
Reforma
Cd. de México, México (27 noviembre 2014).- Guerrero no sólo es de los estados más inseguros, también tiene las condiciones laborales más críticas.
El 32.8 por ciento de la población económicamente activa de la entidad, equivalente a 489 mil personas, no recibió ningún tipo de ingreso monetario.
Se trata de la proporción más alta entre entidades, lejos del 7.7 por ciento promedio nacional, de acuerdo con estadísticas del Inegi al tercer trimestre del 2014.
Esta cifra incluye a trabajadores que laboran para alguien sin recibir ingreso, como pueden ser familiares y trabajadores por cuenta propia de autosubsistencia.
En Chihuahua, Baja California, Baja California Sur y Nuevo León, menos de 3 por ciento de la población se encuentra en estas condiciones.
Además Guerrero, junto con Chiapas y Oaxaca, son las entidades donde una mayor proporción de la población está en el sector primario, con 32.9, 38.3 y 34.2 por ciento del total, respectivamente.
Esto contrasta con lo que sucede en el DF y Nuevo León, donde sólo 0.6 y 2.0 por ciento, respectivamente se ocupa en el sector.
Alfredo Bernádez, del Departamento de Estudios Empresariales de la Universidad Iberoamericana, opinó que la inseguridad pone en evidencia el tipo de empleos que se generan en el Estado.
«Guerrero vive del turismo, de Acapulco, Ixtapa y un poco de Taxco, esto implica que el menor rumor de inseguridad les resulta muy caro en cuanto a prestigio y generación de empleos», señaló Bernádez.
«Hay que ver que los empleos que se generan son temporales, esto es, sí hay gente para servicios, pero si no está lleno el hotel o los restaurantes lo primero que se hace es cortar el personal».
El experto opinó que Acapulco como polo de atracción turística ha recibido fuertes golpes no sólo por la inseguridad, sino también por la crisis económica de hace algunos años.
La situación puede revertirse en cuatro o cinco años, sólo si mejora el tema de la seguridad.
«Acapulco ha recibido en general golpes fuertes, el primero fue de la gran depresión de EU cuando estaba desarrollándose un polo muy importante en toda la costa de Guerrero para turismo diamante, tenía un gran prestigio, abrieron tiendas muy importantes y no se ha alcanzado a reponer desde que cayó la economía», dijo.
«A esto le sumamos el clima de inseguridad, por lo que muy probablemente las inversiones que se tenían planeadas no se estén dando».
Además, detalló que en este destino había un plan para intervenir y desarrollar el viejo Acapulco; sin embargo, las inversiones están paradas.
Leticia Armenta, profesora del Tecnológico de Monterrey, señaló que la inseguridad provoca menor actividad económica y por ende, el deterioro del empleo.