Criminal…
Rolando Herrera
Reforma
Cd. de México (08 noviembre 2014).- El Gobernador de Morelos, Graco Ramírez, propuso que todos los partidos políticos asuman un compromiso de «manos limpias» respecto de los candidatos que promuevan a puestos de elección popular para evitar que el crimen organizado siga controlando las administraciones municipales y estatales.
Este compromiso, explicó en entrevista, implicaría que los partidos le entregarían la lista de sus aspirantes a los órganos de inteligencia para que éstos determinen si alguno o algunos de ellos tienen antecedentes o vínculos con la criminalidad.
«Eso va a costarle a muchos partidos muchos problemas; lamentablemente han penetrado muchos patrocinios de campañas y mucho dinero de dudosa procedencia, pero hay que sacudir la criminalidad de las campañas, estamos a tiempo», sostuvo.
Ramírez, quien es miembro fundador del PRD y llegó a ser dirigente nacional en el 2008 junto con Raymundo Cárdenas, consideró que el caso de José Luis Abarca, ex Alcalde de Iguala, Guerrero, quien ganó la elección con una coalición encabezada por el PRD, y que está acusado por la desaparición de 43 estudiantes normalistas, ha afectado al partido.
Sin embargo, matizó el problema de la infiltración del crimen en la política no es un problema exclusivo del PRD, sino de todos los partidos políticos, pues hechos tan graves como los ocurridos con los normalistas se han registrado en otras entidades gobernadas por políticos de distintas filiaciones.
«Vámonos a las causas, la situación de crisis, de penetración de la delincuencia está en el PRI, en el PAN, en el PRD y en muchos otros partidos. Es una realidad, están jueces, están Gobernadores. Si no reconocemos eso no reconocemos el tamaño de la crisis que tenemos», advirtió.
Ramírez aseguró que él tiene las manos limpias y prueba de ello es que el descontrol de la seguridad ocurrido en Iguala, en donde el grupo Guerrero Unidos, que es el responsable directo de la desaparición de los estudiantes, no se ha registrado en su Estado, donde también opera esa banda criminal.
«Es un problema de plata o plomo. La mayoría prefieren apoyo en campañas que se cobran nombrando al director de seguridad pública que ellos quieren que se ponga.
«O es el absurdo, como el Presidente Municipal de Iguala, cuya esposa (María de los Ángeles Pineda Villa) es parte de los delincuentes más importante de los Guerrero Unidos. El señor les daba una cuota mensual, porque también hay Ayuntamientos que pagan mensualmente su derecho a gobernar», dijo.
El Gobernador aseguró que, a diferencia de sus antecesores, Marco Antonio Adame, Sergio Estrada Cajigal y Jorge Carrillo Olea, él no sólo no ha pactado con el crimen, sino que les quitó, a través del mando único, que opera en 27 de los 33 municipios de la entidad, el control que tenían sobre los cuerpos de seguridad.
«Si he corrido riesgos de esos, enfrentando y denunciando a ex Gobernadores como Carrillo y Estrada Cajigal, ahora, como Gobernador, cómo voy a fallarle a la gente cuando tengo la condición de ser Gobernador y los instrumentos de la fuerza del gobierno», sostuvo.
Sobre la sugerencia que empresarios y un ex Gobernador de otra entidad le hicieron para que pactara con los criminales para permitirles traficar y distribuir droga a cambio de que no cometieran delitos menores, cuya revelación la hizo el 4 de noviembre ante los mandos de la policía única, dijo que ha informado al Secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, y al Centro de Inteligencia para la Seguridad Nacional (Cisen) para que realicen las investigaciones correspondientes.
«Yo tengo informado al Secretario de Gobernación quiénes son los personajes, al Cisen también, de quiénes me vinieron a plantear las cosas y esto es parte de la investigación que se va a llevar a cabo porque lo que ocurre en Guerrero no puede desconectarse de lo que ocurrió antes en Morelos», dijo.
Entre las cosas ocurridas en Morelos y que aún están pendientes de tener solución, apuntó, está el caso del diputado local y coordinador de la bancada del Partido del Trabajo, Alfonso Miranda Gallegos, tío Santiago Mazari Hernández, «El Carrete», líder de la organización criminal Los Rojos, y quien, pese a las acusaciones que se le han formulado por sus presuntos vínculos con esa organización, no ha sido desaforado.
«Los diputados del Congreso de Morelos tienen temor a asumir decisiones, lamentablemente, y algunos ellos tienen también antecedentes de vínculos y por eso no quieren desaforar a Miranda y a Manuel Martínez Garrigós, ex Alcalde de Cuernavaca, quien está acusado de peculado», aseveró.
Complicidad gubernamental
Hijo de Graco Ramírez Garrido Alvarado, quien fue miembro del Escuadrón 201 que participó en la Segunda Guerra Mundial, lector curioso de los temas mafiosos y del crimen organizado, sentado en un recibidor de la Casa de Gobierno de Morelos, Graco Ramírez recordó los connotados vecinos que hace unos años convivieron en la misma colonia con sus antecesores.
Amado Carrillo Fuentes, «El Señor de los Cielos», líder fundador de Cártel de Juárez; Juan José Esparragoza Moreno, «El Azul», una de las cabezas del Cártel de Sinaloa, y Daniel Arizmendi López, «El Mochaorejas», uno de los secuestrados más sanguinarios que han existido y cuyo apodo obtuvo por cercenar la oreja de sus víctimas para presionar a sus familiar a hacer el pago.
«Con Jorge Carrillo Olea (Gobernador de 1994 a 1998) comienza la historia de terror en Morelos.
Carrillo Olea, siendo ex fundador y director del Cisen y el responsable del combate al crimen organizado en la PGR con Carlos Salinas de Gortari, Carrillo Olea trae a vivir a Cuernavaca a ‘El Señor de los Cielos’, vivía a cuatro cuadras de aquí.
«Su casa, una fortaleza, con cámaras, era atípico para la arquitectura de la zona. Arizmendi López vivía a cuatro o seis cuadras aquí, tenía su casa junto a la del ‘El Azul’, es más, tenían hasta una celda a más de seis metros de profundidad donde guardaban a los secuestrados», recordó.
En tiempo de Sergio Estrada Cajigal (2000-2006), sentó sus reales Arturo Beltrán Leyva, «El Barbas», abatido en 2009 en Cuernavaca por la Marina, quien, señaló el Gobernador, tenía cuatro inmuebles en el Estado y su principal operador, Édgar Valdez Villarreal, «La Barbie», dos más.
La implicación de los ex mandatarios, dijo, está contenida en distintas averiguaciones previas y en el caso de Estrada Cajigal y Marco Antonio Adame, el vínculo es Luis Ángel Cabeza de Vaca, quien fungió como Secretario de Seguridad Pública con ambos mandatarios y quien está sentenciado a 10 años de cárcel por la protección que le dio a Beltrán Leyva.