Los pacientes presentan alteraciones extremas: pasan de la euforia a la depresión, advierte el neurólogo Noe René Arellanes.
RAYMUNDO RUIZ AVILÉS
La Jornada
Taxco, 7 de septiembre. El especialista en Neurología del hospital general regional Vicente Guerrero del IMSS, Noé René Arellanes Acevedo, alertó que existe un alto riesgo de suicidio entre los seres humanos por el trastorno bipolar, debido a que se registran alteraciones limítrofes del ánimo; es decir, los enfermos pasan de la euforia a la depresión.
Informó que el trastorno bipolar es un padecimiento psiquiátrico común, que afecta a miles de personas, la mayoría jóvenes y adultos jóvenes.
“Los pacientes pueden abusar del alcohol u otras sustancias, lo cual puede empeorar los síntomas y el riesgo de suicidio, alertó, situación que actualmente puede ser más controlada debido a la oportuna atención médica que se le otorga a los pacientes que son detectados a tiempo”, dijo.
El médico del IMSS comentó que en décadas anteriores sólo los pacientes eran atendidos, pero que actualmente el instituto otorga información y orientación completa a la familia para que estén preparados y brindar la atención médica y afectiva que la persona necesite.
Dijo que el padecimiento llamado depresión maniaca o trastorno bipolar afectivo, genera diversos padecimientos que deben ser identificados por familiares, como son: distracción con facilidad, poca necesidad de sueño, deficiente capacidad de discernimiento y de temperamento, comportamientos imprudentes y falta de autocontrol, excesos de comida, bebida, incremento de energía, hablar sin control y autoestima muy elevado, además estar muy alterado agitado o irritado.
Este padecimiento tiene una fase depresiva con síntomas como: tristeza, dificultad para concentrarse, recordar o tomar decisiones, problemas de alimentación y pérdida de peso o consumo exagerado de alimentos e incremento de peso.
Otros síntomas pueden ser fatiga o desgano, sentimiento de minusvalía, desesperanza o culpa, pérdida de interés en actividades que alguna vez disfrutaba, pensamientos de muerte y suicidio, dificultad para conciliar el sueño, alejarse de amigos y familiares.