Hay animadversión sistémica contra los jóvenes, señala rector de la UIA.
Georgina Saldierna
La Jornada
El rector de la Universidad Iberoamericana (Uia), David Fernández, consideró “una vergüenza” que a los 11 jóvenes detenidos el pasado 20 de noviembre se les achaquen delitos peores que al ex alcalde de Iguala José Luis Abarca, y a su esposa, María de los Ángeles Pineda, quien está arraigada.
No es tolerable que esto ocurra, dijo, al considerar que hay animadversión sistémica contra los jóvenes, quienes no tienen más remedio que responder.
Al término del consejo nacional de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior, indicó que hay evidencias de que los 11 detenidos no fueron los agresores.
Por su lado, el rector de la Universidad de Guadalajara, Itzcóatl Tonatiuh Bravo Padilla, consideró que la indignación y la protesta deben llevarse a un límite en el que no haya hechos violentos, en tanto que el gobierno no tiene por qué criminalizar las protestas.
En relación con el anuncio del Enrique Peña Nieto en materia de seguridad, señaló que algunas de las medidas van en la perspectiva de cambiar el Estado, pero otras seguramente son insuficientes y limitadas.