México, 12 de octubre 2016 (NOTIGODÍNEZ).- El, hasta hoy, desgobernador priista de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa alias «La Marrana», anunció esta mañana su separación del cargo para «enfrentar las denuncias» en su contra por peculado, enriquecimiento ilícito, uso indebido de funciones, desvío de recursos, entre otras.
Hace unos minutos, el sujeto informó a través de su cuenta de Twitter que presentó la solicitud de licencia al cargo de gobernador ante el congreso de Veracruz.
El día de hoy solicité a la @LegisVer licencia para separarme del cargo de Gobernador. pic.twitter.com/fchvZU3kzn
— Javier Duarte (@Javier_Duarte) 12 de octubre de 2016
De acuerdo con la agencia Proceso, Duarte ya había adelantado su salida del gobierno a través de un «noticiero» en la criminal empresa Televisa, su aliada, anunciando que dejaría el cargo por «responsabilidad».
“El día de hoy voy a solicitar licencia al Congreso del Estado para dejar el cargo. Veracruz necesita un Gobernador de tiempo completo y no puedo estar atendiendo las denuncias si estoy en el cargo. Necesito el tiempo para atenderlas, ya es tiempo para dar la cara”, dramatizó «La Marrana» en entrevista con un desinformador de nombre Carlos Loret de Mola.
La graciosa huida de Duarte se da a 48 días de que concluya su «mandato» sangriento en la entidad, una de las más peligrosas del país para activistas, periodistas y hasta estudiantes.
El régimen usurpador del asesino de Atenco, Enrique Peña Nieto, a través de la Procuraduría General de la República (PGR), persigue a Duarte luego de que la unidad jurídica de la Auditoria Superior de la Federación (ASF), así como «políticos» de oposición (PAN, RD), presentaran una treintena de denuncias contra secretarios, exfuncionarios y el propio Javier Duarte.
Desesperado por obtener legitimidad, el asesino de Atenco usa ahora a su «amigo» Duarte como cerdo expiatorio frente al repudio por las corruptelas, masacres y demás delitos que Peña ha perpetrado desde que se robó la presidencia.
Por su parte, Duarte no sólo ha sumido al estado en una crisis de violencia sin precedentes. También ha saqueado sin control las finanzas estatales, dejando encima una deuda bancaria de 52 MIL MILLONES DE PESOS, pasivos por otros 12 MIL MILLONES así como una deuda incalculable con «terceros institucionales».
Sí, Duarte debe ir a la cárcel… pero esposado con su «ex» amigo Enrique Peña Nieto, ambos criminales de la peor calaña. La «justicia» a medias no es justicia, es una farsa y un insulto a la inteligencia.
Con información de Proceso