JESÚS PINTOR
La Jornada
Pungarabato, 14 de julio. Al cierre del ciclo escolar 2013-2014, el mayor problema que viven los estudiantes de la Tierra Caliente, es el desplazamiento por violencia, admitió el delegado educativo, José Inocente Rodríguez de la Paz, y que si bien no se refleja en el promedio estatal de deserción, en la región calentana es una actividad constante.
El funcionario educativo adelantó que este martes se hará un balance en los pendientes y problemas en todos los rubros e informó que la delegación educativa de la zona Centro se refugiaron los 30 niños desplazados el 6 de junio de Santa María Sur y El Barroso, municipio de San Miguel Totolapan.
Una cantidad imprecisa de educandos de origen calentano hay en Tecpan de Galeana y Ayutla de los Libres, además de un volumen que aceptó desconocer por sus dimensiones, de los que huyeron en este ciclo escolar por la parte del estado de México y Michoacán, o se quedaron en Ciudad Altamirano o Coyuca de Catalán.
Rodríguez de la Paz expuso que no obstante ser un gran problema el desplazamiento por violencia que se padece en la Tierra Caliente, no habrá de ser evaluado, sino como un acto aislado para este martes, ya que a nivel estado las cantidades que se arrojan por su volumen, resulta pequeño.
Si el desplazamiento se considera como un acto de deserción, dijo el funcionario estatal, el porcentaje es grande sólo en Tierra Caliente, pero a nivel estado “prácticamente desaparece” al sacarse un promedio por las siete regiones, de allí que el fenómeno pierda su importancia y su dimensión.
Los desplazamientos básicamente se realizaron en tres municipios que cuentan con sierra: San Miguel Totolapan, Coyuca de Catalán y Ajuchitlán del Progreso, y en números desconocidos de otros lugares, inclusive en las zonas urbanas, pero al haber un movimiento constante de población “simplemente no se puede calcular”.
Una situación aparte es el tema del subregistro, con lo que en consecuencia se oculta información o “debo decirlo, se desconoce por alguna situación como el miedo mismo de informar a las autoridades, o desidia de algunos profesores, que también son pocos, hay que decirlo”.