México, 6 de marzo 2016 (NOTIGODÍNEZ).- Otro de los compromisos del asesino de Atenco y actual usurpador, Enrique Peña Nieto, fue poner a los soldados mexicanos a disposición de Estados Unidos para sus guerras, invasiones y genocidios en todo el mundo –«misiones de paz», les llama la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Desde luego, «Peña cumple».
Hace exactamente un año se informó que el actual régimen usurpador enviaría por primera vez en la historia de México, oficiales del Ejército Mexicano como observadores a «misiones de estabilización» en Haití y el continente africano. En su momento, cuatro oficiales mexicanos designados por la «secretaría de relaciones exteriores» (Sre), se incorporaron como «oficiales de estado mayor» en la Misión para la Estabiliación de Haití (MINUSTAH) y en la Misión para el Referéndum del Sahara Occidental (MINURSO).
No obstante, la revista Contralínea informó que a la fecha suman ya 13 militares mexicanos –entre soldados y marinos– desplegados en otras misiones de la ONU, tanto en las dos arriba mencionadas como en el Líbano, y que se prepara el envío masivo de más elementos castrenses a otras partes del mundo.
De esta manera, la neutralidad histórica que durante décadas caracterizó a nuestro país frente a conflictos internacionales, la mayoría causados por Estados Unidos, ha quedado en el olvido. El régimen usurpador peñista ha roto el compromiso del respeto a la Autodeterminación de los Pueblos establecido en la Doctrina Estrada, que México firmó en 1930.
Según el medio aquí citado, el asesino de Atenco ha emprendido proyectos para la construcción de instalaciones de un nuevo centro de capacitación militar, sin escatimar recursos de los mexicanos y en plena etapa de «recortes al gasto público». El centro, cuyo proyecto es coordinado por la Sre que usurpa la sobrina de Carlos Salinas, Claudia Ruíz Massieu Salinas, servirá para capacitar en el programa de «mantenimiento de paz» de la ONU a los soldados que serán enviados al exterior.
Entre los cursos que se impartirán en el nuevo centro, destaca el de Militares Expertos en Misiones Operativas de Paz, dirigido a Oficiales de Estado Mayor para las Naciones Unidas; Protección de Civiles, Protección de Niños en Conflictos Armados, y Logística en Operaciones de Paz. Asimismo, se encuentran los cursos de Coordinación Cívico Militar; de Equidad de Género; de Mujeres en Operaciones de Mantenimiento de la Paz; de Corresponsal de Prensa, y de Inglés y Francés Técnicos en Operaciones de Mantenimiento de la Paz.
Aunque los planes de estudio de cada curso no han sido revelados, la revista Contralínea informó que éstos son diseñados enteramente por la ONU, y que los mismos cursos que se aplicarán en México ya se imparten en Uruguay, otro de los países latinoamericanos que se prestan a servir a los intereses abusivos de Estados Unidos, enviando a sus soldados a invadir y violar la soberanía de naciones en el resto del mundo.
Las «misiones de paz» de la ONU han sido calificadas de brutales, represoras y sanguinarias. Se ha denunciado que los «cascos azules» cometen todo tipo de arbitrariedades y crímenes en los lugares a los que son enviados a «pacificar». Entre los delitos que más se han incrementado en fechas recientes, destacan los abusos sexuales y violaciones a menores de edad, sobre todo en el continente africano.
Con información de Contralínea